EL PAN CABECISTA LOS QUEMABA; AMERICO LOS RESCATA
Este tres de enero, surgió una nueva definición de lo que significa el profundo contraste entre los macabros gobiernos del PAN y el gobierno humanista de MORENA.
En el caso específico de Tamaulipas, cuando ejercieron el poder, los tex-mex azules preferían no batallar y optaban por asesinar y quemar migrantes. Así de simple; así de degradante y sanguinario.
En cambio, el sexenio morenista cuyo líder es el doctor Américo Villarreal Anaya, desde el inicio de su gobierno, ha buscado ejercer una política humanista, y de profundo respeto a los derechos más elementales de las personas.
Todo ello se traduce en una función pública eficaz, sensible y de cuentas claras ante la opinión pública estatal, nacional e internacional.
Lo anterior se puso de manifiesto este miércoles, cuando en un operativo de coordinación de los tres niveles de gobierno, se logró el rescate de 31 migrantes originarios de Venezuela, Honduras, Colombia, Ecuador y México.
Lamentablemente, estas buenas noticias que ahora circulan en los medios y redes sociales del país y del extranjero, no siempre han tenido un final feliz.
Hace justamente tres años, (en enero del 2021), el municipio de Camargo se convirtió en un asador macabro, donde elementos de la policía estatal del gobierno azul, luego de masacrarlos a balazos, calcinaron sin piedad a un grupo de guatemaltecos en tránsito hacia la unión americana.
El tema migratorio en nuestro país, (así como los riesgos que corren las familias que cruzan por nuestro territorio, expuestos a ser secuestrados por grupos del crimen organizado), es de carácter estructural. Pero la respuesta gubernamental hacia este problema, no ha sido la misma, a través del tiempo.
Hoy, en Tamaulipas, el gobierno de la 4T, presidido por Américo Villarreal Anaya, sigue marcando la diferencia humanista, en contraposición con sus antecesores panistas que pasaron a la historia, por la masacre e incineración de 19 guatemaltecos en Camargo.
En cambio, la administración estatal de AVA, actúa con absoluto respeto a los más elementales derechos de los grupos de ciudadanos que cruzan por nuestro territorio.
Lo ocurrido este miércoles, con el rescate de los 31 migrantes, donde por cierto había mujeres y niños, es una contundente demostración de que hoy, las cosas se están haciendo diferentes.
Lo anterior, tiene mucho que ver con un gobierno tamaulipeco que ha fortalecido históricamente, la coordinación con el gobierno federal. Un resultado muy diferente, probablemente hubiese ocurrido, si en lugar del gobierno guinda, hubiese estado uno del PAN.
El tema Tamaulipas fue un asunto abordado en la conferencia mediática de la Mañanera. Y ahí nos enteramos de las instrucciones precisas y enérgicas del Presidente AMLO, para que las instituciones federales de seguridad, y las fuerzas armadas, se abocaran a encontrar a las familias migrantes, desaparecidas el 30 de diciembre.
Para entonces, ya algunos integrantes del cabecismo empezaban a señalar la paja en el ojo, sin reconocer la viga en el propio.
Los azules texanos, acusaban a la 4T de la desaparición de los 31 migrantes. Pero guardaban silencio en torno al crimen y brutal incineración de 19 migrantes tamaulipecos, en 2021.
Afortunadamente, el júbilo por la desgracia ajena, no les duró mucho a los del PAN.
Hacia la 1:45 de la tarde, de este miércoles tres de enero, el vocero de la Presidencia de la república, Jesús Ramírez Cuevas escribió desde su cuenta X:
“Gracias al esfuerzo coordinado del gobierno de Tamaulipas, la FGE, SEDENA, Guardia Nacional y la SSPYC, se logró rescatar los 31 migrantes, que fueron secuestrados el 30 de diciembre en 2023. Ya están en manos de las autoridades, y se les hace revisión médica correspondiente”.
La lección que este reciente nos deja, es el siguiente:
Así sea la peor de las crisis, siempre se puede salir adelante, cuando se actúa con responsabilidad, honestidad y humanismo.
Para el caso concreto que acabamos de abordar en esta columna, las diferencias entre el presente y el pasado inmediato, son abismales:
Hablando de migrantes, los cabecistas los quemaban; el gobierno morenista de Américo, los rescata sanos y salvos.
