Nueva York.- La Organización de Naciones Unidas (ONU) alertó ayer sobre una crisis alimentaria mundial
como consecuencia de la pandemia de coronavirus que afectaría a centenares de millones de niños y adultos
. Estimó que en América Latina sumarán 20 millones las personas en situación de inseguridad alimentaria.
Nuestros sistemas alimentarios ya no funcionan y la pandemia de Covid-19 agrava la situación
, afirmó el secretario general de la ONU, António Guterres, en un comunicado que acompaña un informe del organismo, en el que recuerda que más de 820 millones de personas no comen o pasan hambre
.
Unos 144 millones de niños menores de 5 años sufren retraso en su crecimiento, lo que representa uno de cada cinco niños en el mundo. Este año, otras 49 millones de personas podrían caer en la extrema pobreza debido a la crisis
causada por la pandemia, advirtió.
Guterres indicó que el número de personas en situación de inseguridad alimentaria grave o que sufren de malnutrición severa va a aumentar rápidamente
.
Convocó a proteger a los trabajadores alimentarios, preservar la ayuda humanitaria y reforzar el apoyo a la industria y el comercio del sector con el propósito de evitar una interrupción de las cadenas de distribución. Instó a acentuar los programas nutricionales y brindar ayuda a niños que ya no tienen acceso a comidas escolares.
El subdirector general de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Julio Berdegué, estima que si la Comisión Económica para América Latina estima un aumento de pobreza de 16 millones de personas en 2020 respecto del año pasado, unos 20 millones estarán en situación de inseguridad alimentaria en la región, lo que implica un retroceso de 15 años en la lucha contra el hambre.
En entrevista con el diario español El País, Berdegué explicó que no se trata de un problema de falta de comida en la región, sino de que no hay dinero para comprarla, lo que incrementará la inestabilidad social y política.
Por otra parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) tuvo que aclarar comentarios acerca de que las personas asintómaticas raramente transmiten el coronavirus, algo que contradice declaraciones anteriores del organismo.
La experta de la OMS, la médica Maria Van Kerkhove, explicó que se trató de un mal entendido
dado que en declaraciones más temprano se refería a algunos estudios sobre asintómaticos, no al panorama completo. Indicó que no se trata de un posicionamiento de la organización y que aún hay varias dudas por resolver.
Mientras varios países levantaban con cautela sus medidas de cuarentena, expertos temen que un nuevo brote en regiones subdesarrolladas como Brasil, México, Sudáfrica, India y Pakistán, con endebles sistemas de salud, pudiera socavar los esfuerzos por detener la pandemia, y afirmaron que hacen falta estrategias más realistas.
Mark Woolhouse, profesor de epidemiología de la Universidad de Edimburgo, sugirió que los países incapaces de confinar a su población durante más tiempo se centren en intervenciones concretas para proteger a los más vulnerables, como las personas mayores de 60 o los enfermos crónicos, indicó Ap.
China desmintió un estudio de investigadores de la Harvard Medical School de Boston, que sostiene que el Covid-19 podría haber estado circulando en Wuhan, China, desde agosto del año pasado.
El estudio, que no ha sido revisado por pares científicos, indica que hubo un aumento del tráfico hospitalario de acuerdo con imágenes satelitales y de las búsquedas en motores de Internet relacionadas con síntomas, como tos o diarrea, en esa ciudad desde agosto.