TRANSPORTISTAS VICTIMAS DE ASALTACAMINOS
-Truena la CANACAR contra la 4T por inseguridad en las carreteras
-Robo de hidrocarburos, ropa y alimentos es el objetivo de los delincuentes
-El robo carretero se concentra en diez entidades federativas.
H. Matamoros, Tamaulipas.-Triste, preocupante y lamentable es la situación por la que
están atravesando los empresarios del transporte de carga, ante la inseguridad que
prevalece en las carreteras federales lo que ha provocado un notable incremento de
asaltos.
Ante la apatía, negligencia o impotencia del gobierno federal para proteger a ese
importante sector de la cadena productiva, la Federación Mexicoamericana de
Transportistas (FEMATRAC) está convocando a un paro de labores y marchas lentas en
distintas carreteras del país, como medida de presión en demanda de garantías.
El movimiento nacional está programado para el 5 de febrero y, de acuerdo al dirigente de
los empresarios transportistas, LAURO RINCÓN, de no haber respuesta o acciones
concretas de la 4T se tomarán medidas más rigurosas.
Además del reclamo por la inseguridad, los transportistas organizados exigen una
regulación al exceso del cobro por servicio de grúas, mal estado de las carreteras federales
y falta de lugares seguros para descanso de los choferes.
De acuerdo a la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR) en el año recién
terminado se reportaron 13 mil robos de mercancías diversas, lo que significa un
incremento del 5% con relación a los datos estadísticos recabados en 2022.
Por lo tanto, le asiste plenamente la razón al Director para Asuntos de Seguridad de la
CANACAR, LUIS GARCÍA LÓPEZ-GUERRERO, cuando asegura que ese tipo de delitos
prácticamente “los están asfixiando” y están trastocando la vida de los operadores y
conductores.
Enfáticamente, precisa: “No son buenas noticias. Esto está subiendo. La violencia ya
rebasó los límites, es importante que sigamos trabajando para incrementar la presencia
de policías en los caminos de México para recuperar los espacios”.
Los informes documentados de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga precisan
que el 93% de los hechos delictivos en contra de los choferes de transporte de carga se
concentran en 10 entidades federativas, destacando el estado de México, Puebla,
Guanajuato, San Luis Potosí, Michoacán y Jalisco.
Asimismo, aclaran que el 85% de los asaltos carreteros van orientados al robo de
hidrocarburos, ropa, alimentos y productos químicos, principalmente.
MIGUEL ÁNGEL MARTÍNEZ, presidente de la CANACAR, asegura que la inseguridad en las
carreteras está provocando desbandada entre los choferes de autotransporte, a quienes,
incluso, ya no les interesan los salarios que van desde los 60 a los 80 mil pesos.
MARTÍNEZ, reconoce que la Guardia Nacional está capacitada para hacer frente a esos
delitos, pero que, desafortunadamente, su presencia no es la suficiente toda vez que
hacen falta más patrullas y equipo con tecnología de punta.
Según manifiestan los transportistas organizados en el país, a partir del 15 de septiembre
se incrementan los robos en las carreteras federales debido a que hay más mercancía que
este siendo transportada por medio de los vehículos de carga.
Informes al respecto detallan que los “puntos rojos” en materia de asaltos a mano armada
en contra de transportistas ocurren en tramos carreteros del estado de México y en las
carreteras federales de Puebla y Jalisco.
También, que los grupos delictivos concentran sus acciones al paso de las unidades de
carga con capacidad de cinco toneladas, los tráileres y los transportes conocidos como
“rabones”.
Concatenando temas, tal parece que la crisis que padecen los transportistas organizados
en el país y el alto índice de asesinatos que ocurren diariamente en el territorio azteca son
temas que, a poco más de cinco años el gobierno de la Cuarta Transformación, no parecen
tener solución alguna.
Del mismo modo, la 4T se niega a reconocer que están registradas y documentadas la
desaparición de 48 mil ciudadanos tan solo porque durante el sexenio de FELIPE
CALDERÓN HINOJOSA la cifra oficial es de 17 mil casos de desapariciones forzadas.
En el contexto vale la pena precisar que durante la pandemia del Covid-19, la política
sanitaria de México no pudo evitar la muerte de poco más de 800 mil personas a pesar de
que, en Japón, con una población similar, los fallecimientos no superaron los 50 mil casos.
DESDE EL BALCÓN:
I.-Sin el menor ánimo partidista o ideológico, la verdad es que el gobierno de la Cuarta
Transformación quedará a deber-y mucho-en lo que respecta al tema de la seguridad
ciudadana y, por supuesto, el fracaso de la estrategia “abrazos, no balazos”.
Y hasta la próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx