Pudiera parecer que tras dejar la Gubernatura los políticos tamaulipecos se jubilan de esa acción de andar de candidatos a un cargo de elección popular.
Así las cosas tenemos que en los últimos 33 años tres exgobernadores han vuelto al ring electoral.
El primero en retornar a la boleta electoral fue Don Enrique Cárdenas González(+) un hombre muy querido por la gente cuando fue y cuando ya dejó ser Gobernador.
El segundo en volver a la boleta fue Manuel Cavazos Lerma, un economista matamorense de carácter reacio, constructor de carreteras, que nunca fue objeto de persecución legal como si ha sido el caso de otros ex gobernadores (Yarrington, Hernández Flores y Cabeza de Vaca.
El tercer caso es el del victorense Geño Hernández. Fue un gobernador carismático y apreciado por la gente. Hoy va en la boleta electoral haciendo formula con la reynosense Maki Ortiz Domínguez.
De origen priista Geño Hernández y de orígen panista Maki Ortiz, ellos tienen en común haber sido hostigados desde el poder de la Gubernatura por Francisco García Cabeza de Vaca.
Cabeza de Vaca tiene desde hace una semana orden de aprehensión por delincuencia organizada. En la realización de presuntos delitos están indiciados familiares del ex gobernador. En ejercicio de su gubernatura, García Cabeza de Vaca, generalmente andaba con su carácter déspota.
Y vale decir que llegó a ganar la votación en una buena medida gracias al voto de la burocracia tamaulipeca, que estaba cansada de ser testigo de abusos diversos de los gobiernos priístas. Con todo y ello, lo primero que hizo Cabeza de Vaca fue despojar de sus plazas laborales a miles de trabajadores burócratas, amén de maltratar a los que permanecieron sus plazas.
A estos los hostigó feamente el aparato gubernamental cabecista. Y les doy un par de datos.
Había en los sexenios priistas una costumbre que sentó sus reales. Se permitía que en horas del mediodía las mujeres burócratas dejasen sus oficinas para ir por sus
pequeños hijos a sus kinders y primarias para irlos a depositar a casa de la abuela o la tía, y volver al trabajo ellas. Con Francisco García esa costumbre se acabó.
En los gobiernos priistas miles de burócratas, además de sus salarios quincenales tenían eso que se llama «compensaciones», es decir ingresos económicos extras.
Llegó Cabeza de Vaca y redujo a su mínima expresión dichas «compensaciones». Un buen de trabajadores abordaron en los pasillos de Palacio a un subsecretario muy allegado al Gobernador. Le contaron su situación. El subsecretario cabecista les pidió que le entregaran una lista de los quejosos solicitantes y les pidió unos días para solucionarles.
Transcurrieron unos días. Llegó el día del pago de la «compensación», y de encontraron que ya ni la mínima compensación que tenian se les entregó. Desde ese momento su «compe» se redujo a 0 pesos.
Hoy una empresa encuestadora, Electoralia, coloca a Geño Hernández Flores en el segundo lugar de la intención del voto de los ciudadanos tamaulipecos. En primer lugar se ubica, de momento, la formula del partido Morena que integran Olga Sosa y José Ramón Gómez «JR».
Podría argumentarse que Electoralia es dirigida por un allegado a Geño Hernández, como lo es Ricardo Gamundi Rosas, un veracruzano que se niño llegó con su familia petrolera a Reynosa y se convirtió en tamaulipeco.
Con todo y esa cercanía Geño- Gamundi, la vox populli victorense—al menos– ve con buenos ojos y dice, como para compensar esos seis años que el ex gobernador permaneció en prisión que van a votar por él. «Yo por Geño votaré, es una gran persona», o «fue un gran goberandor», o «el Cabeza se le baño». Eso me responden una veintena de victorenses a quienes he preguntado. Claro, tres de mis encuestados, me dicen «Yo votaré por Morena, por Geño no». NOS VEMOS.