EN CONCRETO
Por: blanca Leticia Guerra
Este domingo, en el Polyforum “Dr. Rodolfo Torre”, el Gobernador de Tamaulipas, Dr.
Américo Villarreal Anaya, rindió su segundo informe, en el que declaró que en
Tamaulipas el humanismo llegó para quedarse y que ahora tiene el estado un gobierno
honesto que cumple y hace cumplir la ley. Un gobierno puesto al servicio del pueblo.
Hizo una comparativa con la administración de Cabeza de Vaca, hablando del
momento que vivió Tamaulipas como “la más decadente de sus versiones”, lo que otros
han llamado “la noche oscura”… y ni más ni menos, pues fíjese usted que, por lo
menos en materia de seguridad, según los datos que arroja el INEGI con respecto a
cinco de los ocho delitos de alto impacto, se refleja una clara disminución,
considerando que la mejor cifra previa a la actual fue en 2013.
En este mismo tema que tanto nos preocupa a las y los tamaulipecos, mencionó que su
gobierno ha puesto especial énfasis en garantizar la paz, la seguridad y la justicia, por
ello se trabajó para equipar a la Guardia Estatal y desaparecer a los cuerpos de élite
GOPEZ, a quienes calificó de deshonestos.
Expuso también que, de acuerdo a los marcos estratégicos de la planeación
democrática, que aterrizan en los objetivos de los tres grandes ejes del Plan Estatal de
Desarrollo: Gobierno al Servicio del Pueblo, Desarrollo Inclusivo y Sostenible y Política
Social para el Bienestar, se han realizado a la fecha 857 acciones.
“Cada peso del presupuesto se fiscaliza y vigila su correcta aplicación” dijo, y destacó
que el combate a la corrupción fue un reclamo del pueblo por lo que “ahora su combate
es política de estado”.
Recordó haber recibido un Tamaulipas endeudado, pero gracias al decisiones
adecuadas, la recaudación de ingresos propios y el apoyo de la Federación, se ha ido
avanzando de a poco.
Aprovechó también para dar su agradecimiento al presidente de la República, Andrés
Manuel López Obrador, y refrendó su lealtad con la visión de humanismo del
movimiento de la Cuarta Transformación.
Quien también estuvo presente entre los invitados destacados del gobernador, fue el
alcalde de Reynosa, Carlos Peña Ortiz, que aplaudió los avances logrados desde el
gobierno del estado y reafirmó el compromiso de trabajar en unidad para generar un
avance en la ciudadanía.
«Su liderazgo y dedicación han sido fundamentales para el progreso y bienestar de
nuestro Estado, sigamos trabajando juntos por un futuro próspero para todos los
tamaulipecos” mencionó.
Hoy en una breve entrevista realizada por medios locales, habló del trabajo y los
resultados que gracias al esfuerzo de los tres niveles de gobierno, se han obtenido en
Reynosa en materia de seguridad.
Si bien, no todo está hecho, es evidente la llegada de la Cuarta Transformación tanto
en el gobierno del estado, como en los gobiernos municipales de Tamaulipas, ha
venido, por lo menos, a generar un pensamiento crítico entre la ciudadanía y en estos
tiempos electorales, es importante diferenciar lo que realmente ha sido un cambio y lo
que solo fue nombrado así.
Pienso en cuando dejó de gobernar el PRI y entró el PAN, que tanto se festejó el dejar
el mandato que durante muchísimo años estuvo sometiendo al pueblo mexicano,
esperando que “los vientos de cambio” realmente cambiaran algo, y sí que lo
cambiaron, pero para peor, cada vez más violencia, cada vez más corrupción.
Hace unas semanas platicaba con una persona de la tercera edad que me decía “ahora
voy a tener que votar por Morena, para que me sigan dando mi pensión” pero a pesar
de que podría sonar a una conveniencia, este sistema de pensiones, por ejemplo, no
fue una cosa sacada de la manga para la campaña, sino que es un sistema de apoyos
que ha estado presente casi que durante toda la administración de AMLO y que cada
vez ha ido aumentando.
Pensé yo: claro, así es como se genera el cambio, haciendo conciencia en la población
sobre las diferencias y beneficios que ahora se tienen, porque el presupuesto que
antes iba a parar a los bolsillos de los altos mandos, ahora está en el de los ciudadanos
a través de este tipo de apoyos, y lo notamos… justo esto que decía el gobernador, fue
tanta la corrupción que “ahora su combate es política de estado”.
¿O usted qué piensa?
