Se espera que los mortíferos incendios forestales que ya han arrasado con más de 435.000 hectáreas en Texas y Oklahoma se propaguen con más velocidad a medida que los feroces vientos y el aire seco aviven las llamas el viernes y durante todo el fin de semana.
El Smokehouse Creek Fire es ya el mayor incendio registrado en Texas tras arrasar con 435.037 hectáreas en el estado y solo está contenido en un 3%. También ha calcinado más de 12.700 hectáreas en Oklahoma hasta el miércoles por la tarde, según informó el servicio forestal de ese estado. En total, el incendio es uno de los mayores de los 48 estados desde que se empezó a llevar un registro fiable en la década de 1980.
Es uno de los cuatro incendios forestales que arrasan el Panhandle de Texas, reduciendo barrios a escombros, desplazando familias y carbonizando franjas de praderas onduladas y ranchos ganaderos que son cruciales para la industria agrícola del estado. En total, los incendios han quemado una superficie similar a la del estado de Delaware.
Hasta el momento han muerto dos personas como consecuencia de los incendios, según informaron las autoridades de los condados de Hutchinson y Hemphill, muy afectados.
