Por: Raúl Terrazas Barraza
Ley General para alimentación saludable
En septiembre pasado, el 19, para ser exactos, la Cámara de Senadores envió a través de la Secretaria, Senadora Verónica Nohemí Camino Farjat, el proyecto de Decreto para expedir la Ley General de la Alimentación Adecuada y Sostenible, LGAAS, a los Secretarios de la Cámara de Diputados y este seis de marzo, luego del proceso en esta instancia, fue aprobada y autorizada su publicación para que entre en vigor.
Alguien podría pensar de inmediato, que será una Ley que nadie volteará ver, en virtud de no convenir al apetito mayúsculo por la alimentación no adecuada misma que hace felices a los mexicanos de todas las edades, sin embargo, algo no está bien en el país en materia de alimentación y sostenibilidad como para que, los Poderes Legislativo y Ejecutivo hayan tomado cartas en el asunto y confeccionaron una Ley General.
Obvio, bajo esta condición de General, es indispensable comprender que no se trata de una Ley cualquiera, porque es reglamentaria del derecho a la alimentación adecuada en los términos del Artículo Cuarto, tercer párrafo, 27 Fracción XX segundo párrafo y 73 Fracción XXIX-E de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Desde la perspectiva de los estudiosos de la salud pública en el país, será un instrumento clave para lograr una alimentación saludable, sustentable y justa en México, pero, además una herramienta para el control de la epidemia de obesidad, que es la causa de la mayor parte de las enfermedades crónico degenerativas.
Son nueve puntos a notar, el derecho a la alimentación adecuada, en especial para la niñez y mujeres embarazadas, pérdida y desperdicio de alimentos, promoción y consumo de alimentos adecuados, producción alimentaria, derecho a la información nutricional saludable, abastecimiento y consumo de alimentos, creación del Sistema Intersectorial Nacional de Salud, Alimentación, Medio Ambiente y Competitividad, SINSAMAC, y el derecho a la salud, al agua y al medio ambiente.
Los ciudadanos deben de saber que otra, como en sexenios federales anteriores, las autoridades buscan la manera de controlar, con acciones estratégicas la obesidad en México, porque compromete de mil y una formas al sector salud y es la causa de miles de muertes antes de alcanzar la esperanza de vida que es de 75 años en el país.
Detrás de este nuevo esfuerzo, como en otras ocasiones está el Instituto Nacional de Salud Pública y en particular el expertos en sobrepeso y obesidad, como el Doctor Simón Barquera, quien de forma persistente ha tratado de mantener a raya la enfermedad de casi todos los habitantes del país
En el Título Segundo de la Ley de referencia, que habla de la promoción y el consumo de alimentos adecuados, en al Capítulo II, toca una fibra muy sensible de los mexicanos, porque alude la importancia de la alimentación adecuada y educación nutricional escolar, palabras estas últimas que podrían cambiar la naturaleza obesigénica de las escuelas mexicanas.
El párrafo cuarto del Artículo 17 de la LGAAS, señala que las instituciones públicas y privadas de educación básica, media superior y superior deberán promover el cumplimiento de los lineamientos generales para el expendio o distribución de alimentos y bebidas en los establecimientos de consumo escolar de los planteles de educación básica, así como, el fomento de estilos de vida saludables.
Respecto al desperdicio de alimentos, el Artículo 55 de la Ley prohíbe que los establecimientos comerciales desechen alimentos que se encuentren en condiciones de ser consumidor por los seres humanos, de acuerdo con las disposiciones del Reglamento de la LGAAS.
Aquello que más se aprecia de esta nueva Ley General cuyo fin es reducir la epidemia de obesidad, es que se da pie a una cadena de compromisos que involucran a estados y municipios, los cuales deben de crear las Leyes pertinentes en el ámbito de sus competencias y a partir del Sistema Intersectorial se llegará hasta el nivel operativo con el funcionamiento de comités de Alimentación, pasando por los Consejos Intersectoriales municipales y alude a la participación social para que apoye las acciones del Estado a fin de garantizar el derecho a la alimentación adecuada.
Por otro lado, en el punto de la planeación, como Título séptimo de la Ley, queda establecida una política nacional alimentaria, con estrategias sobre el tema y programas especiales del sistema agroalimentario, bajo un esquema de coordinación interestatal. Toma en cuenta también la declaratoria de actuación para la seguridad alimentaria en situaciones de emergencia, hasta su conclusión y las medidas preventivas para que no ocurra más.
Los otros
La Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, la más emblemática de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, contará por primera vez con una nueva carrera, luego de que, en sesión extraordinaria de la Asamblea Universitaria presidida por el Rector, médico Dámaso Anaya Alvarado, se aprobó la licenciatura en Producción Agropecuaria Sustentable.
La misma Asamblea dio su autorización para que la Unidad Académica Multidisciplinaria de Río Bravo, imparta la licenciatura en Administración, en modalidad escolarizada con periodicidad semestral.
Ambas carreras son parte de una estrategia de la Universidad para fortalecer la calidad académica, cuyo objetivo primordial es colocar a la UAT en los primeros planos del escenario nacional.
También se avalaron Especialidades de Enfermería del Adulto en Estado Crítico y de Preoperatoria en la Facultad de Enfermería Victoria