Por Juan Carlos Rodríguez Terrazas/EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Reynosa, Tamaulipas.- Todo un libro de recuerdos, anécdotas buenas y malas; noches de gloria, pero también de lágrimas y sangre por dolorosas derrotas, forman parte del compendio existencial del ex peleador reynosense José Luis Villaseñor de la Cruz, mas conocido como José Luis Cruz, hombre que puso en alto a su patria chica durante una privilegiada carrera de casi 20 años en los encordados de todo el mundo donde sostuvo 115 peleas profesionales contra lo mejor del mundo entre la era de los años 70´s y 80´s.
José Luis Cruz, quien fuera una gran sensación y llegó a estar clasificado como octavo mundial, fue objeto este sábado de un merecido reconocimiento que públicamente le brindó la empresa de “Joel Soto Presenta”, durante la función de boxeo denominada “Fuego contra Fuego” que se celebró en el Gimnasio multidisciplinario de la UAT.
PROMISORIO INICIO
No cabe duda que recordar es vivir y esto viene a colación cuando el púgil, recuerda con emoción sus inicios en el profesionalismo allá por el año de 1975, cuando debuto contra Juan Pablo Salazar en Rio Bravo, iniciando así una prolífera carrera que se extendió hasta el año de 1989 cuando decidió colgar los guantes. Cabe mencionar que antes de ser profesional José Luis, peleo tres años en el amateurismo, donde sostuvo más de 30 peleas.
Mencionó que guarda una gran estima a don Joel Soto Jiménez, su único manager con quien trabajó por casi 20 años escuchando sus consejos y aprendiendo las técnicas del difícil deporte de contacto. El trato es tan afectivo entre ambos es tal que se encuentran en constante comunicación, aunque están a cientos de kilómetros de distancia.
ACADEMIA DE CAMPEONES
“A don Joel lo considero el mejor manager no sólo de Reynosa, sino de Tamaulipas y está a la altura de los mejores de México y el mundo, pues tres de sus peleadores han sido campeones del mundo, me refiero a Néstor “El Tigre” Garza, Jaime “Rocky” Balboa y más recientemente “El Tigre” Castañeda, quien es el campeón junior del consejo mundial en la división súper-ligero…”
Los valores se heredan y esta noche como una muestra reciproca del cariño y admiración que los hijos de don Joel Soto; Joel Jr., Gabriel y Saúl, tienen hacia él batallador a quienes conoció desde niños, fueron los encargados de entregarle un reconocimiento por su gran trayectoria en la que brindó muchas emociones a la afición de todo el país.
TRIUNFO INOLVIDABLE
De su trayectoria el entrevistado dijo recordar con especial cariño, la pelea en la que venció por KO a Alberto “El Costeñito” Morales, en el estadio “Adolfo López Mateos” de esta ciudad en octubre de 1976, pelea que lo catapultó hasta Osaka, Japón, donde enfrentó a Kimio Fuerzawa en pelea eliminatoria para sacar retador al campeón mundial mosca Miguel Canto. Aunque perdió con el nipón se convirtió en el primer peleador de Reynosa en viajar hasta el lejano oriente donde dio un pleito memorable en marzo de 1977
El peleador fronterizo quien tuvo triunfos impresionantes sobre peleadores de la talla de Ausencio “Torito” Meléndez, Evaristo “Picapiedra” Pérez, Lucio del Rio, el sinaloense “Cochulito Montiel, Rubén Mancilla, Rocky Mijares, Baldo González, Many Barajas, Emilio Santos y Leo Meza entre muchos más, recuerda con especial cariño su pelea contra Lupe Pintor, en la que ambos se dieron hasta con la cubeta.
CON PINTOR, UN TIRAZO
Recuerda que ese pleito en la Monumental Monterrey, se desarrollaba intensamente con dominio alterno hasta que el referí intervino a favor del capitalino, pero lo hizo en el mejor momento del de Reynosa, propiciando la escandalera. Pese a que por ese error le dieron la victoria a Lupe que años después fue campeón del mundo, a José Luis, lo pasearon en hombros por muchos minutos dentro y fuera del coso taurino, como premio al peleón que dio esa inspirada noche del 27 de marzo de 1976, cuando aún era un prometedor prospecto.
Cita José Luis que dos de sus más dolorosas derrotas fueron cuando peleo por el campeonato nacional de peso mosca, una contra Valentín “El Duende” Martínez y otra con el regiomontano José Gallegos, en ambos perdió con la báscula, pues por aquellos tiempos no les daban el valor a las divisiones intermedias y en peso gallo cedía mucha ventaja.
NADA FUE IGUAL
La Comisión de Box del Distrito Federal que vino a sancionar ambas peleas reporto que “El Duende”, a raíz de su pelea con Cruz tuvo desprendimiento de retina y aunque fue operado ya no pudo reanudar su carrera, lo que nos habla de la peligrosidad de este noble deporte.
Cabe mencionar que hoy ya con 65 años a cuestas, Cruz, lleva más de 25 años en el retiro y el ex boxeador ha sabido poner en orden su vida, no hay secuelas del boxeo, jamás ha sido bebedor y lleva una vida muy sana y tranquila; radica en Houston, Texas donde está establecido con su familia desde hace más de 20 años y actualmente es un exitoso ministro de una iglesia cristiana, donde sigue poniendo en alto el nombre de su ciudad natal, pero ahora para honra del creador.