Por Pegaso
“Cállate, cabrón. ¿O qué, güey? ¿Qué, pendejo? ¿Con qué, pendejo? Pinche putito cabrón. Pinche puto cabrón. Pinche gordo de mierda. Pinche gordo de mierda. Llégale a la verga, pendejo. ¿Qué, puto? ¿Te abro o qué, carnal? ¿Qué, puto? Pinche cabrón. Se te hace así, pendejo. ¿Qué, cabrón? Le parto su madre. Pinche puto, cabrón. ¿Se te abre o qué, güey? ¿Se te abre o qué, puto? Pinche putito, cabrón. ¿Qué, güey? …que se dejan vender, pendejo. Están pendejos ustedes. Se dejan vender por tres pesos. ¡Ahhh! Yo soy el malo. Que se dejen vender. Pinches putos, cabrón. ¿Quién se deja vender? ¿Quién se deja vender? ¿Ustedes, o yo? ¿Quién se dejó vender? ¡Gente! ¿Quién se dejó vender, ellos o yo? ¡Pinches putitos, cabrón! Que se dejen vender, pendejos. Se dejan vender por unos putos tacos, pendejos. Por unos putos tacos, cabrón. ¡Pinches gatos, cabrón! ¡No puede ser! Por unos putos tacos se dejan vender, pinches gatos, cabrón. Neta que puta madre, cabrón. Neta, ¿te da gracia venderte por unos tacos? ¿Te da gracia, pinche gato cabrón? ¿Te da gracia véndete por unos tacos? ¿Te da gracia? Le da gracia al señor venderse por unos tacos. ¿O no, pendejos? La puta Constitución les vale madre. Les vale puta madre. Les vale huevos, pendejo. ¿Dónde están sus putos huevos? ¿Dónde están? ¿Dónde están, pendejos? ¿Dónde están sus putos huevos? ¿Dónde están? ¿Dónde están sus putos huevos? ¿A ver, pendejos? ¿Dónde están sus putos huevos? Se los pongo, ¿y luego qué, pendejos? ¿Dónde están? ¿Se los tengo que poner yo para que se los ponga el puto Presidente? ¡No, no! ¡Cálmate mis putos huevos, pendejo! ¿O te los tiene que poner el pendejo Presidente para que tengas huevos? O sea, el Presidente te quiere venir a calmar, cabrón. ¡Ponte huevos una vez en tu puta vida, pendejo! ¡Ponte huevos, cabrón, por una vez en tu vida! Putéame, si quieres, pero ponte huevos, pendejo. ¡Ponte huevos, cabrón! ¡Me vale madres si me voy a descansar! Ponte huevos. ¡Ay! ¡No mames, cabrón! Que te pones huevos hasta ahorita, pendejo. Me vale madres si me voy a descansar, pero no puede ser, no puede ser que te pongan huevos hasta ahorita, cabrón. Me vale madres si tu jefe está allá, o no. ¿Te van a poner huevos hasta ahorita? ¿Sí, o no, cabrón? ¡Ponte huevos, cabrón! Me vale madres si le pego a las niñas. ¿Te vas a poner huevos? La Constitución es mucho antes, cabrón. ¿Sí, o no, cabrón?”
Ocurrió fuera de un antro de la Ciudad de México. El hijo de Xóchitl Gálvez, llamado Juan Pablo Sánchez Gálvez, en evidente estado de ebriedad, fue captado en video cuando intentaba entrar al lugar.
Utilizando un léxico más propio de un carretonero que del hijo de una candidata presidencial, y que además es Presidente Nacional de la asociación denominada “Jóvenes con Xóchitl”, lanza patadas y manotazos en contra de otra persona que no aparece en el material audiovisual.
Todo esto, el florido lenguaje y la situación me recordaron un pasaje de la película “Y tu mamá también”.
El filme, dirigido por Alfonso Cuarón, cuenta con las actuaciones de Diego Luna, en el papel de Tenoch, Gael García Bernal, como Julio y Maribel Verdú, como Luisa.
Tenoch y Julio, junto con otros cuates, forman parte de un grupo llamado “Los Charolastras”, que tienen un decálogo muy particular:
1.- No hay nada mejor que ser un charolastra.
2.- Cada quien hace de su culo un papalote.
3.- Pop mata poesía.
4.- Un toque al día, la llave de la alegría.
5.- No te tirarás a la vieja de otro charolastra.
6.-¡Puto el que le vaya al América!
7.-¡Que muera la moral! ¡Que viva la chaqueta!
8.- Prohibido casarse con una virgen.
9.- La neta es chida, pero inalcanzable.
10.- Pierde la calidad de charolastra el culero que rompa cualquiera de los puntos anteriores.
En la escena de referencia, Julio y Tenoche, que van en una camioneta tipo guayín a una playa escondida con Luisa, empiezan a hacerse confidencias, lo que enciende el rencor entre ambos, porque Tenoch se metió con la novia de Julio.
A final de cuentas, resulta que julio tuvo una noche de pasión con la mamá de Tenoch, de ahí el título de la película.
Entre discusión y discusión, cada uno de los dos charolastras sacan sus mejores leperadas. Casi casi, las mismas que el hijo de Xóchitl Gálvez.
El chavalón, tras esta quemada a nivel nacional e internacional, difícilmente podrá tener una carrera política exitosa, aún sí –y esto sería verdaderamente un milagro- si su mamacita querida gana la Presidencia de la República.
Lo que alcancé a escuchar por ahí es que Alfonso Cuarón está pensando invitarlo a la segunda parte de “Y tu mamá también”, llevando como co protagonista a uno de los hijos de Trozo, el Payaso Cochambroso.
Y quien quita, a lo mejor al rato lo vemos convertido en una refulgente estrella del celuloide. Perderíamos a un mal político, pero ganaríamos a un estupendo histrión.
Y viene el refrán estilo Pegaso, pues’n: “Luego, ¿con tal cavidad bucal engulles?” (¿Y con esa boquita comes?)