POR ARABELA GARCIA …
*.-CUAL DEBERÍA SER LA APARIENCIA IDEAL DE UN POLÍTICO ACTUAL
La construcción de la imagen de un candidato político está pensada para condicionar e
incidir en la opinión pública, la imagen debe desarrollar poder, fortalecer el liderazgo y ser
competitiva. Se trata de una mezcla híbrida entre perfiles reales -lo que se tiene- e ideales
-lo que se quiere mostrar.
A lo largo de estas campañas políticas que hemos venido observando para la elección
2024, nos hemos dado cuenta que existe incertidumbre, confusión, desconfianza y temor
de parte del electorado hacia los candidatos, serian muchos, poder analizar a todos y
cada uno de los que participan para el proceso en donde serán cinco boletas que deberán
ofrecer cinco espacios para tomar la decisión.
Sin embargo, precisamente la construcción de imagen que se han creado los
participantes genera alguna desconfianza, entre otros adjetivos que mencionamos arriba y
no tiene nada que ver con el mundo de carteles y mantas que hay por doquier sino la
imagen que cada uno se ha construido en el quehacer y hacer de su vida.
Por eso es ahí la opinión, de que, si quieres que todos conozcan tu vida, metete a la
política y la realidad así es; por ejemplo, pocos confían en que la relación cercana y la
suma entre MARIO LOPEZ y ALBERTO GRANADOS será real, para muchos es solo
show y entonces viene la confusión del electorado y hasta la molestia.
Uno de los factores más importantes de la campaña electoral es precisamente eso: la
imagen del candidato. Y es entonces que a partir de las teorías de marketing comercial
desde donde se proponen imágenes más accesibles, que posicionan a los candidatos en
unos pocos temas y que nos ligan a ellos afectiva, ideológica o moralmente, podemos
tomar decisiones certeras a la hora de votar, es decir el próximo 2 de junio.
Entonces el párrafo anterior nos explica perfectamente de acuerdo a los expertos en
marketing que puedes tener una foto con excelente color, luz, etc., pero si no hay
coherencia y no hace sinergia con temas afectivos, de ideología y/o morales, el candidato
esta jodido y eso hemos estado viendo durante estas campañas una total disociación de
formas y de fondos en el quehacer político; no esperen un resultado positivo sino se
arman las partes en su justo momento.
Recordemos el caso de OBAMA en Estados Unidos donde descubrimos a un candidato
más cercano a lo divino que a lo terrenal. Un mesías, un salvador, más que un político
trabajador al servicio de su comunidad. Los elementos simbólicos en este caso son
arrebatadores.
El posicionamiento y creación de imagen de los candidatos se convierte así en
mecanismos clave en la propaganda política. Lo que la fotografía hace es confeccionar la
imagen de liderazgo, honradez, competencia, etc., del candidato, al margen de los
intereses persuasivos de los partidos y de los propios medios.
En la casi tercera semana que finaliza, escuchamos comentarios diversos y adversos
para algunos personajes, no en balde los dichos son bien dichos y vienen de la
experiencia de la gente, señalan que más vale malo, que bueno por conocer y eso genera
que la población prefiere tener algo que ya funciono y que fue no tan bueno a tener algo
que no se conoce y que además genera emociones no gratas para la población.
En la actual sociedad, el público está acostumbrado a campañas electorales que no
debaten ideas, sino imágenes. Los partidos políticos pugnan cada vez más por presentar
un candidato enérgico que atraiga a los votantes que por divulgar sus programas de
gobierno.
Existen elementos que de fondo no ayudan cuando el electorado de forma ya sabe cómo
emergió dicho personaje, tales como imposición, trayectoria no muy profesional, amigos
no confiables entre otros, por ello es muy importante para esta propaganda electoral el
cómo estas fotografías interactúan en el contexto social y qué efecto causan en la
población.
Conectar con el electorado y llevarlo a las urnas en tiempos de polarización y redes
sociales es una tarea que se antoja complicada, sobre todo si tomamos en cuenta que la
imagen que se proyecta y el discurso que se emite son, hoy por hoy, más fáciles de
cuestionar.
La palabra “ideal” debe ir entre comillas por ser un término relativo, sobre todo en temas
de política, donde la estrategia y la metodología de un buen equipo de comunicación es
básica, como nos contó el consultor en Imagen Pública, Álvaro Gordoa.
Por su parte, Gisela Rubach considera que hay muchos factores que deben ser tomados
en cuenta para que la imagen, discurso y contenido de un candidato llegue con
coherencia hasta los votantes.
La “apariencia ideal” de un político actual, según los expertos
La imagen, dice Álvaro Gordoa, es relativa a factores como la esencia del personaje; es
decir, lo que ya se conoce del candidato, y eso incluye la reputación, las causas que
persigue y los cargos que ha tenido: “La esencia aplica también al partido político y debe
ser acorde a las necesidades de las audiencias. Por ejemplo, si ves que el gobernante es
muy querido, entonces se busca a un candidato que se parezca al actual porque la gente
suele votar por continuidad», mencionó.
Gisela Rubach difiere un poco, al menos en el contexto mexicano de hoy, y considera que
se equivocan los analistas que afirman que este 2024 habrá una especie de transferencia
de imagen de ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR, al “próximo ungido” porque se trata
de un personaje único con su propia narrativa, que llegó a la presidencia en un contexto
específico.
“Las elecciones de 2024 no serán una repetición de 2018 porque sólo podrá haber un
AMLO. Cualquier intento de emular o repetir esto será, sin duda, un fracaso porque los
mexicanos de hoy ya no quieren lo de ayer”, afirma la coordinadora de los diplomados de
Marketing Político en el ITAM.
Ambos expertos consideran que gran parte de los mensajes se emiten y llegan por medio
de las redes sociales, a las que consideran herramientas clave para conectar con los
votantes. «Facebook ayuda a dar alcance a diversas audiencias porque sigue siendo la
más utilizada en México. Instagram ayuda a humanizar la imagen comúnmente
acartonada del político. Recientemente, TikTok está sirviendo para acercar a los políticos
con audiencias muy jóvenes, como es el caso de CLAUDIA
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