Por RoSA Elena González
Ni partidista ni candidato, ni apostador ni dueño del animal…
“Yo ni apostar ni dueño del animal” dicen en Aguascalientes asistentes al palenque cuando les preguntan cómo ven la pelea. Y es que, más que acudir para ser partícipes de las apuestas, mucha gente asistía a la feria para disfrutar el espectáculo del artista que se presentaría después de la pelea de gallos.
Recordamos los dichos de la Feria de San Marcos porque hace unos días escuchamos a un señor decir, “Yo ni partidista ni candidato, o lo que es lo mismo, ni apostador ni dueño del animal, lo dijo como contestación cuando le preguntaron cómo veía las campañas electorales y quien creía ganaría la elección.
Y seguramente el sentir de DON JUAN es el de muchos tamaulipecos, pues es un hecho que hay poco interés de la ciudadanía en las campañas electorales, y todo porque los candidatos le apuestan mas a las descalificaciones y violencia que a propuestas viables, que realmente motiven a la sociedad.
Es lamentable que la ciudadanía no tengas interés en el proceso electoral porque se debería de dar seguimiento a las contiendas electorales y analizar bien las propuestas de cada candidato y si son factibles o no.
Todo para saber bien a quien se le debe dar el voto, y el día de la elección ser partícipes de la fiesta democrática, acudir a las urnas para elegir al personaje que les convenció, no por obligación, si por convencimiento, y votar con la razón, no con las tripas o el corazón.
Cierto, poco ayudan los encampañados a que la ciudadanía se interese en el proceso o ya de perdido saber quiénes son sus candidatos, la mayoría de ellos, los que andan correteando votos, no motivan ni inspiran, aparte, crean confusión y eso hace que la gente se decepcione, que no se interese en las contiendas electorales.
Razón por la cual candidatas y candidatos deben de cuidar mas las formas, respetar el libre pensamiento y decisión de cada ciudadano. Hacer campañas de respeto con propuestas factibles, motivar y convencer a la ciudadanía.
El pueblo no es tonto y eso lo deben de saber bien los candidatos y candidatas, por lo tanto, no deben ni siquiera intentar burlarse de su inteligencia, quererles ver la cara con promesas que jamás podrán cumplir, o peor aún, andar como gallos de pelea, pues el pueblo quiere paz no violencia.
En fin, la situación es que la ciudadanía, en su gran mayoría, poco interés tiene en la contienda electoral, les molestan las campañas, sienten que se gasta mucho y que los empañados andan más enfrascados en descalificarse unos a otros que en ganarse la confianza del respetable.
Quizá esa sea la razón por la que hasta se ha escuchado decir, como en los palenques, ni apostadores ni dueños del animal, es decir que no son candidatos ni serán beneficiados, por lo tanto, no les interesan las campañas políticas ni como espectáculo.
