Por Oscar Díaz Salazar
El potosino Mario Ruíz Pachuca fue el Jefe de Prensa de Eugenio Hernández Flores, tanto en la presidencia municipal como en el gobierno del Estado.
Al concluir el sexenio del mariguanito Geño, Ruíz Pachuca fue encarcelado por un tiempo. Algo se comió, se embolsó, dijo o publicó, que le molestó a Egidio Torre, y que decidió ofrecerle la posibilidad de conocer al mítico Durjam en el Penal de Tamatan.
El recuerdo de Mario Ruíz Pachuca, -que dicen reverdeció laureles en la campaña del Verde- lo traigo para contrastar el trato que recibió el oriundo de Charcas (Mario Ruíz), con el excelente trato que han tenido, de este gobierno, Los Pacos que le operaron él área de prensa a Francisco N.
Como que está medio raro que los Pacos morenos (todos están prietos), no toquen ni con el pétalo de un meme, ni una declaración, ni un chisme, ni una filtración, a los Pacos cornudos.
Es curioso que desde la oficina de comunicación social del gobierno, o a través de sus sicarios cibernéticos, culpen de todo a Cabeza de Vaca y señalen de operadores al servicio de la Vaca a todo aquel que critica a su patroncito o al gobierno donde laboran, pero jamás han señalado a los verdaderos encargados de las redes, el trato con periodistas, los asuntos de prensa y la comunicación de Francisco N.
Dicen los de la cuatro T que «si algo no suena lógico, suena metálico», y así es como se escucha -metálico- ese trato cordial, amable y cómplice de los Pacos de hoy (Cuéllar) con los Pacos de ayer (García y Aragones).
La protección que a Cuéllar le brindaron Los Muñecos, los hermanos Carmona Angulo, viene de tiempo atrás, antes de que se vincularán con los políticos de morena, cuando aún patrocinaban a los panistas, específicamente a Cabeza de Vaca y por eso no me sorprendería que Paco Cuéllar hubiera recibido buen trato de Paco García y Paco Aragones, quienes se encargaban de dispensar favores y dispersar recursos a nombre del otro Paco… García Cabeza de Vaca.
Los chalanes de Paco Cuéllar se han dado gusto afirmando que yo escribo por consigna e instrucciones de Cabeza de Vaca, que formo parte del cartel de las vacas locas integrado por periodistas al servicio de Francisco N. Si lo hacen por fastidiar o desacreditar, ahí están mis escritos para desmentirlos. Si lo hacen por ignorancia, les recuerdo que fueron los Pacos quienes se encargaron de la comunicación en el vacato. Puedo apostar que se conocen muy bien y que se deben favores… Favores inconfesables para sus respectivos patrones.
En otra ocasión les comento del malestar de la viuda del Muñeco, por la ingratitud de Cuéllar (una más), que además de negar la cruz de su parroquia, de esconder la relación con el difunto, de querer «vender» que fue su amigo el vocero presidencial quien lo encumbró, además de todas esas deslealtades, Francisco Cuellar es quien opera (o permite) la exposición de la viuda en medios nacionales. Exposición que es muy perjudicial para la señora, entre otras razones porque pone en riesgo su seguridad.