* Restringe viajes a sus ciudadanos en ruas de Reynosa, e impone toque de queda a sus trabajadores en Tamaulipas.
Por Julio Manuel Loya Guzmán.
Reynosa, Tamaulipas.- La Embajada de Estados Unidos en Matamoros emitió una nueva alerta de viaje para sus ciudadanos, advirtiendo sobre la creciente situación de secuestros y violencia en las carreteras de la frontera tamaulipeca.
En su apartado de Alertas de Viaje, la representación diplomática subrayó la falta de garantías para los viajeros en esta región, mencionando que numerosos trabajadores estadounidenses en Tamaulipas han sido víctimas de la delincuencia organizada.
La alerta especifica que la carretera de Reynosa a Matamoros es una de las más peligrosas, donde ciudadanos estadounidenses han sido secuestrados en autobuses y vehículos particulares. Tras ser despojados de sus pertenencias y vaciar sus cuentas bancarias, sus familias se ven obligadas a pagar elevados rescates para su liberación.
La advertencia diplomática es clara: «No viajar en Tamaulipas por motivos de delincuencia y secuestro». La actividad criminal, que incluye tiroteos, asesinatos, robos a mano armada, secuestros y extorsiones, es común en la frontera norte. Los grupos criminales atacan tanto a autobuses públicos y privados como a automóviles particulares, exigiendo rescates por los pasajeros.
Agrega, que bandas criminales fuertemente armadas patrullan con impunidad, especialmente en la región fronteriza de Reynosa a Nuevo Laredo, donde las autoridades locales tienen una capacidad limitada de respuesta.
En contraste, la aplicación de la ley es más efectiva en Tampico, Ciudad Madero y Altamira, donde la actividad criminal violenta es menor.
Debido a la peligrosidad, los viajes de empleados del gobierno estadounidense están restringidos a áreas específicas con medidas de seguridad, incluyendo Matamoros y Nuevo Laredo. El desplazamiento por carretera en Tamaulipas está prohibido, salvo excepciones con autorización previa.
Esta alerta refuerza la emitida hace menos de dos meses, que advertía sobre secuestros en carreteras, especialmente entre Monterrey y Reynosa, y de Reynosa a Matamoros. Las víctimas eran principalmente pasajeros de autobuses de las líneas ‘Senda’, y ahora son bajados de la línea ‘Ómnibus de México’.
