Por Pingo Elizondo/EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Reynosa, Tam.- Nuevas quejas se escucharon hoy en contra de operadores de Grúas Mora que se están encargando de arrastrar a todos los vehículos que se encuentran estacionados en los alrededores del Hospital General.
Sin importarles que en los vehículos lleguen personas enfermas que son llevados de urgencia por sus familiares o que los automovilistas se estacionen ahí para recoger a pacientes que salen en sillas de ruedas, los abusivos gruyeros meten “la reca” y se llevan las unidades al corralón donde les cobran una multa cercana a los mil pesos, aunque el arrastre haya sido solo de tres o cuatro cuadras.
ROBAN SIN LIMITE
Una de las grandes anormalidades que el Secretario de Seguridad Pública y Vialidad, Geovanni Barrios está permitiendo es que los secuestros de automóviles se lleven a cabo sin mediar la intervención de un agente de tránsito que debe encargarse de elaborar la boleta de infracción.
Es común que los familiares o los propios enfermos, mujeres parturientas o mutilados, salgan del hospital y se encuentren con la desagradable sorpresa de que sus vehículos han sido estirados por los voraces gruyeros de Ramón Mora, quienes sin consideración alguna realizan esta perversidad.
LARGO PEREGRINAJE
Los afectados acuden primero a Tránsito Local donde se les cobran 900 pesos y si va a pagar en esos momentos le hacen “un descuento” del 50 por ciento en los primeros tres días, pero que debe pagar primero, para luego trasladarse a como Dios le dé a entender, hasta el corralón de Mora, ubicado allá por el bulevar Morelos, significándole otro gasto extra de transporte ya sea en micro o en taxi.
Esta abusiva maniobra propicia que personas enfermas tengan que quedarse afuera del hospital hasta que sus familiares lleguen con su vehículo o hasta que otro familiar pueda ir a recogerlos.
OTRA DE “MAKITO”
Vendedores ambulantes que operan a las afueras del Hospital General señalaron a este medio que llevan ya varias semanas de que realizan esta arbitraria maniobra, señalando los operadores de las grúas que ellos solo reciben órdenes de sus patrones quienes están confabulados mediante convenio con el corrupto presidente municipal Carlos Peña Ortiz que es el cerebro de estas acciones recaudatorias “para recuperar lo gastado en campaña” junto con el regidor electo Mario Soria, que se divierten mucho revisando en las noches los nombres de las personas afectadas con las multas que imponen sin ton ni son.
El negocio de los gruyeros se incrementó a raíz de que la directora de la institución médica doctora Margarita Ceccopieri Rojano, ordenó que no se permita el uso del estacionamiento frontal, ni el de urgencias para que se introduzcan los familiares de los pacientes, dejando que ahí solo se estacionen los empleados del hospital y el personal médico, por cierto, de los más faltistas del sistema medico estatal.
CIEGOS Y SORDOS
Muy lamentable y hasta perverso que existan este tipo de actos de rapiña que ni siquiera realizan los tránsitos, sino los gruyeros, que contravienen el reglamento al hacer arrastre de automóviles, haciéndose de la vista gorda el ex defensor de los derechos humanos Geovanni Barrios.
Los arrastres que muchas de las veces dañan los autos de las humildes personas, se realizan durante todas las horas del día, sin mediar la intervención de un agente de vialidad que es el que debe determinar qué artículo del reglamento vial fue violado para ameritar que el vehículo haya sido llevado de ahí.
OBSTRUYEN CALLES
También se comentó a los empleados de las farmacias que se encuentran frente al Hospital se encargan de instalar cajones, sillas, mesas y todo tipo de obstáculos impidiendo que los automovilistas se estacionen ahí debidamente, permitiendo que solo los vehículos de sus clientes se esconden en ese lugar.