Un grupo de civiles armados atacó a balazos a
miembros del ejército y provocó narcobloqueos
EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Culiacán, Sinaloa. En la tarde del jueves 29 de agosto, la ciudad de Culiacán, en Sinaloa, se vio sacudida por una serie de hechos violentos que se suscitaron tras un enfrentamiento armado entre elementos del Ejército mexicano y un grupo de civiles armados.
Fueron integrantes de un grupo criminales los que agredieron a militares en el poblado de Paredones, ubicado en la sindicatura de Jesús María. En esa jornada violenta se reportaron narcobloqueos y vehículos incendiados, pero no hubo personas detenidas ni víctimas mortales.
En su momento trascendió que la confrontación se habría originado por la supuesta detención de Iván Archivaldo Guzmán, líder de la facción de Los Chapitos del Cártel de Sinaloa. Sin embargo, estos reportes fueron desmentidos por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la cual dio a conocer cuál fue el armamento asegurado tras los enfrentamientos.
A través de un comunicado, la Sedena informó que tras realizar reconocimientos terrestres en el poblado de Paredones, persona militar ubicó “varios vehículos y a un número indeterminado de personas portando armas de fuego, quienes al notar la presencia de las fuerzas del orden emprendieron la huida con rumbo desconocido”.
Al establecer un perímetro de seguridad en la zona, los miembros del Ejército mexicano aseguraron 11 armas de fuego, 117 cargadores, 5,290 cartuchos, cuatro vehículos y equipo táctico.
En las fotografías compartidas por la Sedena se observa una docena de chalecos tácticos, algunos de los cuales tenían inscrita la leyenda “Marina” en la parte del pecho, por lo que se presume que los agresores se hacían pasar por agentes de la Secretaría de Marina (Semar).
El alcalde de Culiacán, Juan de Dios Gámez, informó que la agresión contra los militares se originó en la sindicatura de Jesús María, al norte del municipio de Culiacán, sobre la carretera México 15.
Aunque los enfrentamiento se desarrollaron en Paredones, en la ciudad de Culiacán (principal bastión de Los Chapitos) se reportaron cierre de comercios ante un posible aumento de violencia. Asimismo, se usaron vehículos incendiados a la altura de ‘El Limón de los Ramos’ para impedir el tránsito de las autoridades.