POR José Inés Figueroa Vitela
“Ahora resulta que estábamos mejor, cuando decían que estábamos peor”, era una
frase recurrente del pasado mediato.
Hoy que ya no están en el gobierno los propulsores de tal expresión y siguen
diciendo que “estamos más peor, que antes de que ellos nos trajeran su estado mejor”,
nos damos cuenta que en realidad, otra vez la situación difiere mucho de sus dichos y
en efecto, hemos mejorado mucho a la pobre condición que ellos nos propiciaron.
Parece un trabalenguas, juego de palabras, choque de expresiones discordantes,
pero creo que más que explicarme, quienes leen, sintiendo, saben a lo que me refiero.
Ayer le preguntaron al Gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, sobre el
dicho de que el General SERGIO HERNANDO CHÁVEZ será relevado de su cargo
como Secretario de Seguridad Pública del Estado.
Negando la especie y avalando en la renovada condición que se encuentra su
colaborador: está bien parado con el nuevo Secretario de la Defensa Nacional.
El tema de la seguridad pública, que fue inflado en el pasado sexenio como “el
mayor logro” y se ha usado infructuosamente como ariete para golpear al nuevo
gobierno, prefabricando escenarios mediáticos caóticos, también registra un
trascendente antes y un después en la última transición sexenal.
Solo el hecho de que las corporaciones hayan dejado de ser “el coco” de los
ciudadanos, por el servicio que prestaron al delito en la administración pasada,
cambió la percepción ciudadana en cuanto se fue el anterior gobierno.
La diferencia más marcada radica en el hecho de que ahora, a cada expresión del
delito, hay una reacción de la autoridad y no se conoce que las autoridades anden en
tratos con los delincuentes, abriéndoles cotos de impunidad a cambio de compartir el
botín ensangrentado, producto del delito.
Por eso, cuando el Gobernador dice que el Secretario de Seguridad del Estado tiene
muy buena relación con el nuevo Secretario de la Defensa Nacional -que inicia
funciones el mes entrante-, lo que se lee es que habrá una colaboración más estrecha
para seguir acotando las expresiones del delito y que en la verticalidad del funcionario
estatal, la mejora medible en resultados será continua.
Aunado al elemento aquel, el concurso de la actual Secretaria de Seguridad ROSA
ICELA RODRÍGUEZ, quien a partir del mes próximo pasa a titular el ala política y
de gobernabilidad interior del país como Secretaria de Gobernación, así como de su
relevo en Seguridad, OMAR GARCÍA HARFUCH, con quienes se reunió en días
pasados en la capital del país, sentando las bases de renovados esquemas de trabajo.
Capacitación, equipamiento con nuevas tecnologías, investigación, inteligencia,
acompañamiento, fortalecimiento pues, con toda la fuerza y capacidades del estado,
para dar paz a los tamaulipecos y desarrollo a sus actividades productivas.
No es que se estén haciendo mal las cosas, sino que se quieren hacer mejor; de ahí
el fortalecimiento constante de la estructura y las estrategias.
De eso se han tratado los cambios que se han dado y se seguirán dando, dentro de la
estructura gubernamental.
Ha habido ajustes en el desempeño, de acuerdo a oportunidades legislativas, entre
otras, pero estar al frente de una Secretaría o titularidad gubernamental no es por una
relación de amistad, es de servicio, de resultados que se han encargado a cada uno de
los funcionarios, aclaró en la misma entrevista el gobernador.
Esta se hizo en torno de la ceremonia semanal de honores a los símbolos patrios, en
esta ocasión con escenario en la escuela primaria Juana de Asbaje, lugar donde su
madre, la señora BEATRIZ ANAYA GUERRERO de VILLARREAL GUERRA
(q.e.p.d.), fue maestra por muchos años.
En el acto se develó una placa a su memoria y se denominó a la biblioteca escolar
con su nombre.
Por los rumbos del Tribunal Electoral de Tamaulipas, aunque de manera virtual así
han sido las sesiones desde la pandemia-, reapareció el Presidente, EDGAR DANÉS
ROJAS, luego del atentado a balazos que sufrió al llegar a su casa.
Mismo, sobre lo único de que está seguro el Fiscal IRVING BARRIOS es que “no
fueron los de Nuevo Laredo”.
Ironía aparte, DANÉS fue el ponente de la cuenta en que se desahogó una serie de
impugnaciones de presuntos integrantes de “grupos vulnerables”, contra la asignación
de los diputados locales de representación proporcional al partido MORENA.
Por mayoría de votos, se desecharon los recursos, porque no acreditaron la
pertenencia a esos grupos indígenas, afros, minusválidos o de la comunidad “gay” que
dijeron pertenecer, pero sobre todo, porque ni participaron como candidatos a esas
posiciones que reclamaban.
Ya sabe, el voto discordante fue el del cabecista RENÉS OSIRIS SÁNCHZ, pero
los otros cuatro magistrados avalaron la contundencia de la argumentación y en
consecuencia el proyecto.
Falta que se desahoguen otras impugnaciones de partidos y candidatos, para que la
siguiente legislatura quede en firme, pero ya en circulación DANÉS, no se ve
problema para sacar la chamba en tiempo y forma.