Por Hugo Reyna
-PROMESAS-
LAS EMERGENCIAS Y situaciones de contingencia siempre han sido un elemento valioso para el Ayuntamiento de Reynosa, de inventar “estímulos y programas sociales” de presunta asistencia, en donde las buenas intenciones terminan siendo solo eso, buenas intenciones.
LO HICIERON DURANTE la pandemia por Covid-19, ejerciendo presuntos “apoyos económicos” para comerciantes ambulantes y migrantes en condición de emergencia, utilizando recursos económicos del erario público sin rendir cuentas a nadie, mucho menos al Congreso del Estado.
HOY NO ES DIFERENTE. Ayer, durante la CXXV Sesión Ordinaria de Cabildo en Reynosa, fue aprobado ejercer un presupuesto de 5 millones de pesos para apoyar a los propietarios de viviendas con daños materiales, tras las explosiones del pasado 3 de septiembre en la colonia Módulo 2000.
NUEVAMENTE EN LA MÁS absoluta opacidad, sin definir reglas, padrón de beneficiarios, ni el método de entrega de los “apoyos económicos”, son incógnitas que solo remiten a recordar los “programas sociales” ejercidos en el pasado, en donde nunca se vieron “los beneficios”.
APENAS EN DICIEMBRE de 2023, ejercieron 27 millones de pesos en la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Comapa) para otorgar “vales” de incentivo a morosos con rezago en adeudos del servicio de agua y drenaje.
ALFONSO GÓMEZ MONROY, ex gerente de Comapa, terminó por aceptar el fracaso del mentado “vale y estímulo” a deudores, que no alivió en nada el rezago de deudores ante la Comapa.
EN CAMBIO, permitió que el alcalde de Reynosa efectuara un intenso “placeo” por las colonias, mucho antes de la precampaña electoral, ofreciendo los “vales” y felicitando su decisión personal y las bondades del mismo.
OTORGAR UN APOYO económico a las familias que resintieron daños materiales en sus viviendas puede ser visto como un acto solidario y de empatía, que difícilmente cuestionarán los beneficiados.
SOLO QUE LAS FORMAS en que será manejado es lo que crea suspicacias: “La burra no era arisca, la hicieron los palos”, presume el refranero, y aquí sucede algo similar. Anteriores iniciativas “solidarias” han terminado siendo un lucrativo negocio.
AHORA BIEN, SURGEN algunas fundadas dudas al respecto. ¿Ofrecer estos apoyos a damnificados por un accidente sentará precedente para que, en adelante, ciudadanos afectados por un accidente en casa o un choque exijan apoyo económico al Ayuntamiento?
LO ANTERIOR TIENE sentido mencionarlo, pues en el futuro, cualquiera afectado en su patrimonio por un accidente o percance protagonizado por terceros podrá invocar el mismo trato beneficiario, ¿o no?
CON SU DECISIÓN, con más visos de propaganda y electoralismo, el Ayuntamiento de Reynosa se mete en una “camisa de once varas” al propiciar que cualquiera en el futuro pueda solicitar un trato de ayuda y apoyo, aun cuando la autoridad municipal no estuviese obligada o con facultades (¿cómo es el caso ahora?).
NEGARSE EN EL FUTURO solo avivará una controversia, en donde, ante la negativa potencial de apoyar a alguien que haya sufrido daños en su casa o un choque, se plantearán cuestiones de conveniencia. ¿Hay reynosenses de primera y de segunda?
TODOS COLUDOS o todos rabones. Seguramente en la próxima administración municipal, en donde repetirá el alcalde de Reynosa, que tendrá la comodidad de un Cabildo sumiso y plegado a su voluntad, como lo tuvo en los últimos tres años y como fue también con su padre, habrá de crear un Presupuesto Municipal de Apoyo a Reynoses Damnificados.
IGUAL QUE NO existe en la Ley de Egresos, pero para ellos, como para otros: “No les vengan con que la ley es la ley, pues las reglas se hicieron para romperlas”.
DESEAMOS QUE esas familias que resultaron con daños en su patrimonio reciban realmente el “apoyo” anunciado y prometido, y que no sea solo otro montaje publicitario más para “ayudarse” la administración municipal, que termina una gestión terrible, omisa, de abandono y ausencia de gobierno.
MAÑANA SERÁN OTROS DÍAS.
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