Dr. Jorge A. Lera Mejía
«DESIGUALDAD, MIGRACIÓN, MENORES NO ACOMPAÑADOS Y VISAS TEMPORALES»
Universidad Autónoma de Tamaulipas; América sin Muros, OSC.
«DESIGUALDAD, MIGRACIÓN, MENORES NO ACOMPAÑADOS Y VISAS TEMPORALES»
Hablar de “desigualdad social y económica” se ha convertido en un tema de gran relevancia en el siglo presente. En la segunda mitad del siglo XX, era más común abordar la pobreza de manera genérica, sin enfocarse tanto en la desigualdad y su relación con la migración.
A medida que avanzamos en el siglo XXI, hemos presenciado un aumento significativo en la “brecha entre ricos y pobres”, lo que ha coincidido con el incremento de nuevos flujos migratorios. La desigualdad económica y social puede ser un factor importante que impulsa la migración, ya que las personas a menudo buscan mejores oportunidades económicas y una mayor calidad de vida en otros lugares. La migración a menudo se convierte en una estrategia de supervivencia para quienes enfrentan desigualdades económicas abrumadoras en sus
lugares de origen.
Un agravante que se suma al binomio de desigualdad vs migración, es el aumento constante que se registra en los flujos migratorios por territorio mexicano, de ancianos, mujeres, niñas y niños, pero más grave aún, que son exponenciales los aumentos de Menores Migrantes No Acompañados (MMNA). Esto hace encender las señales de alarma para la sociedad civil, las autoridades y los organismos no gubernamentales mexicanos y extranjeros.
Por lo citado, cada vez son mayores los contingentes integrados por familias enteras, hombres y mujeres adultos mayores, niñas y niños, e incluso las diásporas citadas de Menores Migrantes No Acompañados (MMNA).
Cifras del Instituto Nacional de Migración (INM) publicadas el pasado diciembre de 2023, reconocen que se volvieron a rebasar la barrera del millón de migrantes extranjeros en un año, además que los propios grupos denizen de nuestros migrantes nacionales, ya superaron las 800 mil expulsiones.
De este registro 2023, se han identificado en los cruces por Tapachula, al menos 40 mil niños y adolescentes migrantes, la mayoría de Honduras, Salvador, Guatemala, Cuba y Venezuela. Eso nos prueba que realmente se registra una “crisis de migrantes en total”, hay demasiados niños y ancianos, incluso no acompañados, antes del 2010, los migrantes eran en su mayoría hombres solos y jóvenes adultos, buscando trabajo en los Estados Unidos, hoy son familias enteras, y no solo pretenden llegar a EE.UU. y su anhelado “sueño americano”, además ya se resignan para quedarse a trabajar y vivir en México.
El propio gobierno Federal, reconoció a finales del año pasado, un incremento del 31% en la migración indocumentada, así como un alza del 11% en el número de MMNA.
MEDIDAS PALIATIVAS:
Como una medida paliativa, para atenuar los flujos indocumentados de migrantes, tanto mexicanos como extranjeros por México, se deben estudiar opciones viables, entre las autoridades propias y las de EE.UU. y el Canadá, para ver la posibilidad de ampliar la disponibilidad de visas temporales para trabajadores esenciales, tanto en el sector agrícola como en otros sectores, en Estados Unidos y Canadá. Esta puede ser una medida para abordar la migración irregular y proporcionar una vía más segura y ordenada para los migrantes.
El Pacto Mundial de Marrakech de la ONU en 2018 es un ejemplo de un enfoque internacional que busca abordar la migración de manera más efectiva y garantizar los derechos y la seguridad de los migrantes.
En la región fronteriza norte, se estima que, entre 30,000 y 60,000 extranjeros, en promedio, constituyen una población flotante que busca sobrevivir siendo contratados en la industria maquiladora o en el sector minorista. Esta situación ha llevado a que los mexicanos busquen empleo en sus comunidades locales y, en algunos casos, en empresas de EE.UU.
Como resultado de esta dinámica, en años recientes, se ha observado un aumento significativo en las remesas enviadas desde Estados Unidos a México, como consecuencia de la creciente desigualdad social asociada a la pobreza y la migración en México (Pardo y Dávila, 2021).
Esto subraya la urgencia de implementar políticas binacionales que faciliten la emisión de más “visas temporales de empleo” para aquellos migrantes que cumplan con los requisitos necesarios para trabajar en
Estados Unidos, como una válvula de escape.
La crisis se ha intensificado con la implementación de controles más estrictos, lo que ha dejado a las ciudades fronterizas abrumadas por miles de migrantes que se encuentran en una situación precaria. Una opción viable y urgente sería que los gobiernos de Estados Unidos y México pudieran negociar, en el marco del T-MEC, condiciones de trabajo más accesibles y una mayor disponibilidad de visas temporales H-2A y H-2B a largo plazo, así como el reconocimiento de las habilidades técnicas en diversas ocupaciones.
“La opción, es volver a lanzar una gran cruzada de los empleos que Estados Unidos demanda, pero que sean ofrecidos de forma ordenada,
específica y remunerada a través de los departamentos de trabajo de México y Estados Unidos” (Lera, 2023).
De acuerdo con cifras del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés): “2.9 millones de personas fueron regresadas a México, de esta cifra de origen mexicano fueron la mayoría de deportados, un millón 781,540, que representan el 61%. Al igual que sucedió con el Título 42, con el Título 8, la mayoría de los deportados son mexicanos” (Arista, 2023). “Para el gobierno de Estados Unidos, no hubo el portazo esperado desde el 11 de mayo que se derogó el Título 42 y se implementó el Título 8, que no sólo deporta ‘ipso facto’ al migrante ilegal, sino que ahora los ficha y criminaliza con penas de hasta 5 años de veto para no ser aceptados ni tomados en cuenta y con penas de cárcel si son reincidentes” (Lera, 2023).
PROPUESTAS DE VISADOS:
La influencia y manipulación actual de los nuevos flujos migrantes por agentes del crimen organizado, la falta de responsabilidades de los países expulsores, la omisión por relajación de las políticas migratorias del gobierno mexicano y, principalmente, por la actitud
unilateral de las autoridades migratorias del gobierno norteamericano que ha dejado a México a la deriva con la total responsabilidad de este fenómeno. Por estos hechos, se afirma aquí que hoy México es un país de “origen, tránsito, retorno y destino”.
Una opción viable es que los Gobiernos de México, EE.UU. y Canadá puedan negociar y ponerse de acuerdo para apoyar una mayor
expedición de visas temporales de empleo a migrantes mexicanos y
extranjeros que cumplan con los requisitos para trabajar en Estados
Unidos. Los paliativos aquí propuestos encaran la dinámica migratoria actual, por ser México un país de “origen, tránsito, retorno y últimamente de destino”, y se enmarcan en las recomendaciones del Pacto Mundial Marrakech de 2018, por la Organización de las Naciones Unidas (ONU, 2018), que buscan aminorar la migración indocumentada e ilegal a través de una “migración segura, ordenada y regular».
MEDIDAS URGENTES PARA ATENDER LOS FLUJOS DE MMNA:
Los MMNA, aunque no viajen con sus padres o tutor legal, por lo general no van completamente solos y las personas con las que viajan influencian la experiencia que tendrán. Al tener adultos desconocidos la responsabilidad de su cuidado, es probable que los MMNA sufran abusos graves e incluso la relación con el traficante se puede convertir en un caso de trata.
Ante estas amenazas, tanto a nivel internacional como nacional, se han impulsado protocolos, normativas, regulaciones y esfuerzos por ofrecer recursos para eliminar los riesgos que corren los MMNA.
Entre los documentos internacionales que se resaltan están: la Convención sobre los Derechos del Niño y las Directrices sobre las modalidades alternativas de cuidado de los niños. En este sentido, generalmente han sido los instrumentos internacionales y regionales los que guían la creación de leyes nacionales.
Importante analizar el papel que han jugado las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) frente a este fenómeno de MMNA, ya que estas han presionado al gobierno a que actúe y a que se pase la legislación necesaria, por lo que la respuesta del gobierno ha sido más bien reactiva.
Es fundamental que desde el Estado se fortalezcan las capacidades, no solo de las instituciones gubernamentales sino también de las OSC, sin embargo, debido a que los objetivos de las instituciones migratorias como el Instituto Nacional de Migración (INM) y de las OSC pueden no ser compatibles, es recomendable que las segundas se apoyen en otras fuentes de ayuda, como organismos internacionales, el sector privado o la academia.
De esta manera, la atención que se ofrezca puede tener un mayor impacto y redundar en una mejor protección para las personas migrantes.
