José Ángel Solorio Martínez
MI APUESTA
¿Llegará al pleno del Congreso tamaulipeco en su versión 66, el diputado electo, Ismael García Cabeza de Vaca, para tomar protesta y ocupar su curul?
Sus amigos, muy amigos, dicen que sí.
El sentido común, aconseja que no.
Los que apuestan a su presencia, en el parlamento tamaulipeco, lo hacen en función de su tozudez y su lógica delincuencial: le urge fuero para continuar haciendo política al filo de la navaja.
Los que creen que el diputado electo, no se presentará, argumentan la debilidad estructural en la que quedó el grupo cabecista después de la elección de junio pasado en Tamaulipas.
Al parecer este razonamiento es el más coherente y apegado a la realidad política regional.
Veámoslo desapasionadamente:
1.- Los Cabeza de Vaca, requieren urgentemente recuperar un liderazgo que se les ha estado escapando de las manos desde hace años. La activación de Ismael en el Poder legislativo evitaría que esa corriente política reynosense, se viera diezmada y casi desmantelada en la comarca. Mandaría un mensaje a MORENA y a sus dirigentes: el panismo reynosense, sigue en pie y continuará en los niveles protagónicos de la política estatal mostrados desde hace décadas.
Ismael en el Congreso, frenaría –o disminuiría– los escurrimientos del PAN a MORENA, como se ha estado viendo en las recientes votaciones; particularmente en la aprobación de las Reformas al Poder Judicial.
2.- No sería extremadamente problemático para Ismael, llegar al pleno del Parlamento y tomar protesta. Con apersonarse –de cualquier forma– en el edificio del Congreso, estaría a salvo de las garras de los agentes de la Ley –se habla de varias carpetas de investigación que existen en las diferentes Fiscalías de la entidad, en su contra–. Y más si el nada desdeñable grupo parlamentario azul, lo arropa con la vehemencia que defiende sus salarios.
¿Por qué es más sensato para los Cabeza de Vaca, la estratégica retirada de Ismael de la Legislatura 66?
1.-No resolvería de fondo, la situación penal del ex senador de la república. Las indagaciones de los Fiscales no desaparecerían; sólo se aplazarían por el fuero otorgado por la diputación local. ¿Sólo se aplazarían? Sí. La respuesta de MORENA y sus operadores, sería demoledora: iniciarían el juicio de desafuero para dar oportunidad a la Justicia de echarle el guante y aplicarle la Ley de Herodes.
¿Para qué tomar tantos peligros?
Sería más sencillo y placentero, marcharse a Mission, Texas y vivir diletantemente alejado del mundanal político que amenaza con recluirlo en prisión y recordarle la vieja sentencia: con la vara que mides, serás medido. (Sólo recordemos los 5 años en prisión del exgobernador, Eugenio Hernández Flores, encarcelado por Francisco García Cabeza de Vaca, por un quítame estas pajas).
2.- La incursión de Cabeza de Vaca, al Congreso local, sería una mofa al gobernador, Américo Villarreal Anaya. Y claro: un gobernador, tan poderoso –después de la elección de junio– no puede permitir esa afrenta, si aspira a recuperar el poder para sí y para su partido en forma total.
Con un chasquido de dedos, se instalaría la Comisión Instructora –o como se llame– para el desafuero del reynosense. Y con la velocidad de un suspiro, la fuerza de MORENA, con las dos terceras partes del pleno, dejaría como ciudadano común al cabecista lanzándolo sin escudo ni arma, contra los leones.
Bajo esas ponderaciones, ¿viene o no viene Ismael a tomar protesta como diputado?
Yo podría apostar, que no aparecerá.