Por Oscar Díaz Salazar
El presidente municipal de Reynosa, Carlos Peña Ortiz, llegó al sitio donde el presidente rindió homenaje a Catarino Garza, con una ceremonia de inauguración de un conjunto escultórico, que incluye un busto del matamorense homenajeado.
De acuerdo a la versión de una persona que atestiguó los hechos, fue el subsecretario del gobierno del Estado Ro MULO Pérez, quien se atravesó al paso del presidente de Reynosa, para decirle en forma grosera que si quería sentarse que buscara un lugar al fondo, señalando con su mano la parte final de las sillas dispuestas para los invitados, un sitio muy alejado de la sexta fila que cuidaba el improvisado edecán que cerró el paso a Carlos Peña.
Es evidente que un personaje tan minúsculo como el dobletero Ro MULITO no entiende que al mal tratar a un personaje con el que su jefe el gobernador tiene diferencias, no solo ofende al individuo, en este caso Carlos Peña, sino que también agrede y comete una falta de respeto a lo que representa, que es al pueblo de Reynosa.
Es obvio que RoMULITO no comprende que con ser iguales, en cuanto seres humanos, no valen lo mismo, pues mientras uno fue elegido y ejerce el cargo por la voluntad de los electores, él fue designado por otra autoridad. Aplica aquí el argumento del abuelo de Carlos Loret de Mola cuando siendo gobernador de Yucatán le replicó a un secretario de gobernación que quiso regañarlo, en estos términos: “no se le olvide que yo fui electo por mi pueblo y usted es un simple gato, de Angora, pero un simple gato.”
Entiendo e incluso me parece sano que existan diferencias entre los actores políticos y que las mismas sean del conocimiento público, en lo que estoy en desacuerdo es en abaratar la lucha política y el debate, en rebajar el nivel y en permitir que personajes de tercera línea pierdan el respeto a la investidura de otras autoridades.
Concluyó expresando mi aprobación al presidente de mi pueblo, en esta decisión de abandonar un sitio donde no lo tratan con el respeto que merece el presidente municipal, que de muchas maneras representa a los habitantes de Reynosa… al margen de los sentimiento que cada uno tiene sobre su persona o su actuación.
