DESDE ESTA ESQUINA.

Opinión

MELITON GUEVARA CASTILLO.
OPOSICION POLITICA.
La sociedad está dividida: difícil que todos piensen igual o lo mismo sobre los distintos
aspectos del quehacer político y gubernamental. La división, desde tiempo atrás, se ha
manifestado en la lucha por el poder y a partir del nacimiento de los partidos políticos, en
teoría, estos son los que cobijan las distintas manifestaciones ideológicas de los ciudadanos.
Por eso hay sistemas partidistas distintos: único, como en Cuba; bipartidista, como los
republicanos y los demócratas en Estados Unidos; y los pluripartidistas, como los que hay
en México: MORENA, PRI, PAN, VERDE, MC, PT.
En el caso de México siempre ha sido pluralista. El PRI gobernó durante 80 años y lo hizo
como partido predominante, teniendo a otros como partidos apéndice, entre ellos el PARM;
el PAN se manejó como “oposición leal” y la izquierda no contaba, puesto que como dijo
un presidente, ni los veía ni los escuchaba: así como le hizo durante 6 años AMLO, que ni
siquiera los saludos, nunca converso y dio la instrucción de no negociar nada con la
oposición.
VIVIR SIN OPOSICION.
Si nos atenemos a los hechos hemos de recordar que desde que se fundó el abuelo del PRI,
los mexicanos vivimos sin oposición política. Incluso vale anotar que, hechos como el
Movimiento Estudiantil del 68, el Halconazo del 10 de junio, así como la aparición de la
guerrilla urbana, fueron creando las condiciones para encauzar el descontento social ante la
corrupción y la impunidad con que gobernaban los priistas. El descontento social tomo
forma con la aparición de los neopanistas, que eran los ricos del pan, que dan inicio a los
reclamos y posterior concerta-ceción.
Incluso, no podemos dejar en el olvido, que la izquierda se vio fortalecida cuando en el
propio PRI aparece el descontento: encabezado por Cuauhtémoc Cárdenas, participaron
Porfirio Muñoz Ledo y la maestra Ifigenia Martínez intentaron democratizar la sucesión
presidencial y fue el parteaguas para darle vida al Frente Democrático Nacional. Al final
Cárdenas fue el candidato presidencial, lleno plazas y sus mítines fueron abarrotados de
ciudadanos, pese a ello, al final fue derrotado. Con este movimiento, nació el PRD y se
convirtió en el referente de la oposición política.
ENTENDER A LA SOCIEDAD.
Todo político, sea líder partidista o no, siempre va a buscar adeptos, que le den popularidad
o aprobación de la gente. Fue lo que hizo AMLO como opositor: dio vida a una narrativa
política que la gente quería escuchar: les dio vida a los más lastimados por la corrupción, a
los pobres; enderezo sus pilas contra los culpables, la mafia del poder. En pocas palabras
entendió el contexto, la naturaleza del descontento social y su narrativa fue en ese tono…
llego, convenció y aglutino más y más apoyo social. Es lo que hace, digamos, un opositor
de verdad.

Esa es la tarea de la oposición política a MORENA: hay clientela suficiente. De un padrón
electoral de 98 millones, 36 votaron por la 4T; 23.500 manifestaron su oposición… y hay,
hagan de cuenta 38 millones de indecisos, que no votaron… en pocas palabras, la oposición
tiene una población de 61 millones que pueden recibir un mensaje y responder. La cuestión
es hacerle como AMLO: encontrar la coyuntura, el mensaje apropiado… en la inteligencia
de que el PAN, menos el PRI, tienen capacidad para abanderar a los que, en este momento,
no comulgan con la 4T y que pueden ser una oposición efectiva.

APROVECHAR ERRORES.
La falla del PRI, luego de los panistas, fue la corrupción e impunidad, y que no entendieron
que tenía que servir a la sociedad. Por eso, AMLO lo primero que hizo fue dar la pensión
del adulto mayor y crear programas sociales para repartir dinero… así logra la popularidad
y aceptación que le da, al término de su gobierno, más del 60%. En este momento
MORENA tiene prácticamente todo el poder político en sus manos: mayoría calificada en
el poder legislativo, gobierna la mayoría de las entidades federativas y está a un tris de
hacer a un lado la autonomía del Poder Legislativo.
Tiene todo y no tiene con quien pelearse, y por tener todo, es cuando recordamos el cuadro
de Goya, aquel de que Saturno devora a sus hijos, porque eso fue lo que sucedió con la
revolución francesa: las ambiciones, las envidias y egos personales destruyen los mejores
proyectos… y los morenistas hay de todo tipo, unos muy ambiciones, otros muy egoístas,
otros soberbios y prepotentes, así que tarde o temprano, sus errores y falles les pasaran la
factura. El PRI gobernó en promedio 80 años. ¿Cuántos gobernara AMLO o MORENA?
Muchos años sobre todo si no hay oposición.

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