José Ángel Solorio Martínez
“LOS TRES BLOQUES”
Desde ahora, tres bloques se disputan lo gubernatura: el de los institucionales, los que juegan al amparo del Ejecutivo estatal; los que van en contra de las decisiones del gobernador y los que pariciparán a la sombra de los factores nacionales. Entre los primeros, están los que confían en que el principal actor local los ayudará: en primera fila, Olga Sosa; entre los segundos, están la Borrega López, Adrián Oseguera, Carlos Enrique Cantú Rosas, Maky Ortiz y hasta el imberbe, Pepe Braña; y entre los terceros: Rodolfo González Valderrama, y José Ramón Gómez Leal.
La coyuntura condicionará varias coaliciones.
Veremos al final de la contienda, alianzas entre enemigos acérrimos y distanciamientos entre aliados que se pensaban naturales.
Desde hoy trabajan en conjunción, la Borrega, Oseguera, JR, y al parecer Maky para hacerle manita de puerco al gobernador. A la expectativa está Cantú Rosas que ha permanecido sin escuchar el canto de las sirenas, y espera la voz de arranque y las reglas del juego que trazará el CEN de MORENA para el proceso que se abrirá en más o menos dos años.
Sosa desde el senado, parece la más aventajada; solo parece: supone que con la pubicación de material fotográfico de eventos frívolos e intrascendentes, se posicionará en la preferencia del electorado. Nada sustancial; su programa de acción es su forzada sonrisa y la carencia de una narrativa progresista.
Le apuesta a su falso carisma y al apoyo del primer morenista de la entidad.
La Borrega, Adrián y Maky apuestan que le vaya mal al gobernador y así cachar la inconformidad. Los une la lejanía al Ejecutivo estatal, por los que consideran que al debilitarse el gobernador, automáticamente se fortalecerán ellos. Su actitud aún no es pública pero, llegado el momento se desprenderán de un proyecto que creen antagónico.
El sistema es sabio.
Si pensaban mantener el control en las ciudades que gobernaron, se equivocaron. En Matamoros, Beto Granados y en Madero, Erasmo González, retomaron los hilos del poder desplazándolos de sus ínsulas.
El ese sentido les ganó el parpadeo Maky, quien con su vástago sigue presente en la ciudad y cuenta con mayor capital político. Por lo que teóricamente, la doctora posee mayor capacidad de presión y negociación.
El núcleo formado por González Valderrama y JR se ha movido con mucha discreción. Uno en la Cámara de Diputados, como Director de Comunicación el otro desde el senado, a la sobra de Adán Augusto López.
Sabedores que las encuestas son percepción pura, y que el fenómeno de un partido que supera por varios dígitos la opinión favorable de los nombres de sus hombres y mujeres están atentos a los vertiginosos cambios en los escenarios.
¿Cuál es su apuesta?
¿El factor local se impondrá?
¿Triunfará la coalición de los diputados rebeldes?
O veremos la película, que hemos visto siempre…