Tiene mucha razón el ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá al señalar ayer durante una entrevista que México corre el peligro de quedarse sin la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en caso de que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo no acate la resolución de los ministros de invalidar la reforma judicial que, según él, se realizará durante la sesión del próximo 5 de noviembre.
Entrevistado por Ciro Gómez Leyva, González Alcántara Carranca expresó en forma textual que: “Si no se acata la resolución de la Corte, el pueblo, en términos generales, sabrá que no cuenta con una Suprema Corte de Justicia y que la resolución es para archivarse o guardarse”.
Y no es ninguna exageración porque no será la primera vez en que el Poder Ejecutivo Federal ignora una resolución de la Corte, puesto que López Obrador no acató varias decisiones judiciales con el pretexto de que “el pueblo manda”, por lo que con toda seguridad la señora presidenta Sheinbaum Pardo seguirá su ejemplo y no acatará la decisión de las y de los ministros que están en contra de la llamada reforma judicial.
A propósito, ayer las ministras Norma Lucía Piña Hernández y Ana Margarita Ríos Farjat presentaron sus respectivas renuncias, así como también los ministros Javier Laynez Potisek, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Alberto Pérez Dayán, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Luis María Aguilar Morales y González Alcántara Carrancá renunciaron conforme el régimen transitorio de la reforma constitucional del pasado 15 de septiembre de 2024, es decir la dimisión tendrá efecto hasta el 31 de agosto de 2025.
Las ministras y los ministros aclararon que no cobrarán su haber de retiro que les corresponde conforme a derecho, luego de la campaña de desprestigio que han hecho tanto la presidenta Sheinbaum Pardo como el presidente de la mesa directiva del Senado, Gerardo Fernández Noroña, puesto que mientras la primera ha dicho que “en realidad las y los ministros se quieren llevar un montón de dinero”, mientras que el segundo dijo que “se quieren ir con las alforjas llenas”.
Ambos morenistas pretenden tener a unas ministras y ministros obedientes, como los que surgirán de los exámenes previstos para el 1° de junio del 2025, ya que todas y todos los participantes serán afines a la 4° Transformación porque serán elegidos por el Comité de Evaluación del Poder Legislativo Federal, integrado por Maday Merino Damián, Andrés Norberto García Repper Favila, María Gabriela Sánchez García, Maribel Concepción Méndez de Lara y Ana Patricia Briseño Torres.
No quieren que nadie los cuestione, ni mucho menos se oponga a sus designios, como se puede constatar en el hecho de ayer fue aprobada la reforma denominada Supremacía Constitucional por 340 votos a favor y 133 en contra en la Cámara de Diputados.
Varios analistas y expertos constitucionalistas coinciden en señalar que México está a un paso tener una dictadura, ya que no tendrá en el corto plazo el contrapeso del Poder Judicial de la Federación (PJF), que en el futuro estará integrado por gentes obedientes y serviles a los designios de la presidencia de la república.
Es por eso, que el ministro González Alcántara Carrancá tiene razón en señalar que México corre el peligro de quedarse sin la Corte, puesto que todo está dado para tener una dictadura que no permitirá que nadie se oponga a los designios e intereses del Poder Ejecutivo Federal que ostenta la doctora Sheinbaum Pardo.
Por otra parte, ahora que el gobernador Américo Villarreal Anaya se reunió con el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Mario Delgado Carrillo, se debería de revivir las escuelas de tiempo completo en beneficio de las madres trabajadoras y por ende de sus hijas e hijos.
El programa que sustituyó a las escuelas de tiempo completo fracaso rotundamente, puesto que los padres de familia utilizan el apoyo para completar el gasto familiar ante el encarecimiento de la canasta básica.
Las madres trabajadoras recuerdan con nostalgia la estrecha comunicación te tuvieron con maestras y maestros que estaban en las escuelas de tiempo completo, incluso sus hijas e hijos no olvidan las clases extras que tenían para esperar la salida.
En algunas entidades federativas se crearon escuelas de tiempo completo debido al éxito que tuvieron, puesto que no sólo atendía las necesidades de las madres trabajadoras, sino también generaron empleos para las personas encargadas de elaborar los alimentos para las y los alumnos.
De ahí, la importancia de que la Secretaría de Educación en Tamaulipas (SET) busque implementar de nuevo las escuelas de tiempo completo ahora que se tiene el apoyo de la SEP, según el acuerdo que tuvo el mandatario estatal con el funcionario federal.
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