Ciudad de México.- El ataque en contra del secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, que ejecutó el cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), fracasó porque los sicarios encontraron la capacidad de respuesta y organización de las instituciones y de los efectivos policiacos, el cual fue de cinco minutos, a diferencia de otros lugares en el país en donde agreden y tienen la libertad de huir, indicaron autoridades capitalinas.
A pesar de que al menos 39 sicarios utilizaron un enorme arsenal –formado por cinco fusiles M82, Barret, 34 armas largas, un lanzagranadas, entre otros, con cinco camionetas blindadas–, fallaron porque el objetivo principal era atentar en contra de la vida del secretario de Seguridad Ciudadana y no lo lograron.
Las autoridades advirtieron: No vamos a bajar la guardia y si intentan hacerlo nuevamente vamos a reaccionar con mejor capacidad de respuesta, al alertar que el CJNG no busca disputarse la plaza o luchar con grupos antagónicos, como ocurre en otras entidades del país.
En la Ciudad de México van a luchar con las autoridades policiacas y lo que implica con los esquemas de coordinación con instituciones como la Guardia Nacional, la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría de Marina, así como con las fiscalías de los gobiernos de los estados vecinos a la capital.
De acuerdo con las indagatorias y la evidencia del arsenal recogido, así como los 414 casquillos percutidos, revelan que los sicarios pretendían incendiar la camioneta de García Harfuch con las 54 bombas molotov, pero ya no les dio tiempo ante la llegada de los policías.
“El sonido de las patrullas y la movilidad los obligó a retirarse, porque la camioneta donde viajaba el secretario tiene cientos de disparos, pero lo cierto es que ellos traían su otra estrategia con las bombas molotov para incendiar la camioneta”, y una vez en llamas abrir las puertas para asegurarse de cumplir con su encomienda.
Sin embargo, no lograron huir en su totalidad y horas después del ataque se logró la captura de 19 personas, entre las que se encuentra José Armando N, El Vaca, a quien las autoridades identifican como jefe de sicarios del CJNG en Tonalá, Jalisco, y como posible autor intelectual del atentado.
No vamos a permitir que ingrese está organización a la Ciudad de México, que es lo que los quieren. La idea última de ellos es tomar el control de la capital, indicaron.
La Fiscalía General de Justicia (FGJ) decomisó también ocho armas cortas, siete granadas de fragmentación, 39 chalecos tácticos, las 54 bombas molotov, 96 cargadores, 2 mil 805 cartuchos y 13 vehículos.
Luego de conocer las primeras declaraciones de algunos detenidos, las autoridades están en busca de Julio César Moreno Pinzón, El Tarjetas, quien forma parte de la estructura más alta del CJNG, y quien es mando de El Vaca.
Algunos sicarios dijeron en sus primeras declaraciones, como una estrategia de aleccionamiento del cártel, que fueron contratados por El Gordo Viagra, quien tiene su bastión en Buenavista, Michoacán, y es antagónico del CJNG, además de que señalaron que recibirían 20 mil, 100 mil y hasta 200 mil pesos.
Operativo en GAM
Como parte de las indagatorias por este suceso, la noche de ayer agentes de la Policía de Investigación y de la Secretaría de Seguridad Ciudadana cumplimentaron una orden de cateo en una bodega ubicada en la colonia Santa Isabel Tola, en la alcaldía Gustavo A. Madero.
En un local de la esquina de la avenida Huizilihuitl y Mextli se hallaron 23 autos de lujo como Mercedes Mez, BMW y Mini Cooper, así como dos motocicletas. Algunos vehículos cuentan con reporte de robo, aunque las autoridades no precisaron su número.