Por Aristeo Gaytán/EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Reynosa, Tam.- Presionada por la llegada de nuevos auxiliares a la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente del Municipio, que seguramente sacarán a la luz un millonario desfalco que existe con licencias de construcción, ampliaciones y rehabilitaciones que no se han ingresado, su titular en Reynosa, Nohemí Alemán Hernández, ha inventado una serie de ridículas sanciones y amonestaciones contra colaboradores que ya no encajan en su sistema de trabajo y que seguramente le estorban para sus aviesos intereses.
La ex diputada federal del Partido Acción Nacional que se infiltró en la administración pública apenas hace un par de años, enfrenta en la contraloría municipal las acusaciones de constructores a quienes intenta hacer pagar de nuevo, permisos que ya fueron cubiertos y que no fueron ingresados a la tesorería.
YA SOSPECHAN DEL SAQUEO
El Presidente Municipal Carlos Peña Ortiz, recientemente reconvino a la secretaria para poner a sus inspectores a trabajar y reponer además un faltante histórico de 18 millones de pesos que se supone ya deberían haber sido depositados en las arcas municipales.
Esta misma semana incorporó nuevo personal de apoyo a diversos departamentos de la dependencia en la espera de que saquen a la luz las raras ecuaciones que arrojan números rojos al área de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, donde su coordinadora de Licencias de Construcción Tairi Damaris Montelongo Medina, es señalada como una de las que ha metido mano al cajón para después desviar hacia cuentas privadas, entre ellas la de Alemán Hernández, varias cantidades no reportadas a las finanzas del ayuntamiento.
CONTRALORÍA INVESTIGA
La investigación que ya está en manos del contralor municipal Ernesto Gómez De la Peña, ha trascendido las débiles paredes de las dependencias donde definitivamente la lucha contra la corrupción que MORENA escogió como escudos de campaña no han funcionado en Reynosa, donde gente que proviene de otra ideología primero se sirvieron hasta el hartazgo y ahora llegan a esta administración con más hambre que un náufrago.
Recientemente, uno de los más valiosos elementos del área jurídica de la SEDUMA Municipal optó por renunciar ante las presiones de la arquitecta Nohemí y aunque este elaboró su propia renuncia para presentarla al alcalde, este se negó a recibirla, en el entendido de que quienes deben irse primero son quienes le han fallado y traicionado y no el honesto funcionario. que todo lo que hizo es tratar de aclarar las irregularidades que ya están bajo investigación de donde podrían emanar, si continúan hacia adelante, algunas ordenes de aprehensión por robo y peculado.
ACTAS AL VAPOR
Eso ha ocasionado más dosis de nerviosismo, tensión y malestar de parte de la jefa de la dependencia, quien en días pasados arreció su amargura, ordenando levantar un acta contra un empleado solo porque le dijeron que este hizo un comentario de lo innecesario y aburrido que resultó un curso de capacitación que no estuvo enfocado a lo que realmente se requiere ahí que es mejorar la atención al público y aumentar los ingresos.
Y el colmo resultó otra acta administrativa ordenada esta semana por la secretaria Nohemí Alemán, contra humilde recepcionista, “porque en su horario de comida, estaba tejiendo unas pantuflas de estambre que fabrica a través de su asociación para destinarlas a niños con cáncer”.
LA MANDAN POR UN TUBO
Después de los señalamientos de la arquitecta Alemán, apoyada por su cómplice Tairi Montelongo, ninguno de los dos supuestos testigos, se prestaron a ratificar esta última acta, señalando con ello, que fueron obligados a llenar el ridículo formato donde se aprecia la mala leche de la funcionaria sin escrúpulos que, ningún programa ha realizado en los dos años que lleva vegetando en el puesto y solo justifica su sueldo presionando a sus mismos colaboradores.
Este medio informativo cuenta con documentos que avalan todos y cada uno de los señalamientos que confirman los trafiques que se realizan en esta área de la administración, asi como los de represión, arbitrariedad y abuso contra los empleados, actos que son violatorios de sus derechos humanos y laborales.