PALACIO

Opinión

Por Mario Díaz

-La presidenta Sheinbaum y el gobernador Rocha minimizan la violencia
-Secretario de Seguridad en Tamaulipas atribuye a “circunstancias” muerte de policías
-Dizque la “supersecretaría” de Seguridad federal será el “bálsamo milagroso”
H. Matamoros, Tamaulipas.-Como si se tratara de mantener un mismo criterio respecto a
la violencia extrema que enfrenta el país en distintas latitudes, tanto el gobierno federal
como los estatales pretenden minimizar esa grave problemática en materia de seguridad
pública.
Así, mientras la presidenta de México CLAUDIA SHEINBAUM PARDO y el gobernador de
Sinaloa RUBEN ROCHA MOYA insisten en que balaceras, ejecuciones y bloqueos derivan
de la pugna entre dos grupos delictivos rivales, el secretario de Seguridad Pública en
Tamaulipas, SERGIO HERNANDO CHÁVEZ GARCÍA, asegura que la violencia en la esquina
noreste del país obedece a una causa similar.
Tanto la mandataria nacional, como el jefe del Ejecutivo sinaloense y el responsable de la
seguridad pública en Tamaulipas, acusan una marcada insensibilidad para enfrentar la
natural crítica ciudadana ante los combates que mantienen en zozobra a la sociedad y
afectan las actividades cotidianas.
No se trata de encontrar la mecha detonante sino de impedir que esta llegue hasta el
explosivo, utilizando, por supuesto, toda la fuerza del Estado mexicano para someter o al
menos inhibir las acciones belicistas de quienes se disputan territorios o bien tratan de
aniquilarse por traiciones o venganzas.
Para la sociedad mexicana y menos para los habitantes de Sinaloa en nada contribuye que
la nueva inquilina del Palacio Nacional insista en que la violencia en esa entidad federativa
tiene su origen entre la rivalidad reciente entre Los Chapos y Los Mayos, ni tampoco si el
gobierno de los Estados Unidos tiene o no responsabilidad en los más de 70 días de
intercambio de fuego.
La presidenta SHEINBAUM PARDO debe entender y reconocer que el grave problema de
inseguridad que enfrenta el país no se concentra solo en el estado de Sinaloa, pues lo
mismo ocurre en otras entidades federativas en los cuatro puntos cardinales de la
república mexicana.
Por lo tanto, desde cierta óptica, salió sobrando la pregunta que la jefe del Ejecutivo
federal le hiciera al presidente de los Estados Unidos, JOE BIDEN, durante la reunión G-20

en Río de Janeiro, Brasil, acerca de la captura de ISMAEL “El Mayo” ZAMBADA en territorio
mexicano.
En Tamaulipas, donde también se viven situaciones de riesgo que han cobrado siete
víctimas, entre ellas tres policías de la Guardia Estatal, tampoco ayuda en nada para
recuperar la tranquilidad ciudadana el hecho de que el secretario de Seguridad Pública
argumente que se trata de disputas territoriales y que el asesinato de los guardianes del
orden y el robo de su patrulla obedeció a “cuestiones circunstanciales”.
El secretario de Seguridad estatal, SERGIO HERNANDO CHÁVEZ GARCÍA, considera que con
el solo hecho de afirmar que “se están reforzando las estrategias” y que “las
circunstancias surgen de repente dada la rivalidad de las organizaciones criminales”, es
suficiente para tranquilizar a los tamaulipecos.
Desde la madrugada del martes la región central tamaulipeca en donde se localizan los
municipios de San Fernando, Cruillas, Méndez, Burgos y Jiménez se ha convertido en una
zona de guerra entre dos grupos delictivos que operan en Matamoros y Reynosa,
respectivamente, y que se disputan ese territorio esencial para sus actividades ilícitas.
Para mala fortuna de México y los mexicanos, los “honorables” representantes en el
Congreso de la Unión están más preocupados y ocupados en aniquilar el Poder Judicial de
la Federación y los organismos autónomos-en atención a la tarea que les dejó el creador
del Movimiento de Regeneración Nacional-dejando en segundo plano el baño de sangre
que afecta al país.
Aunque, si bien es cierto que le asiste el beneficio de la duda, también es cuestionable si
el decreto legislativo que otorga facultad investigadora a la Secretaría de Seguridad
Federal que dirige OMAR GARCÍA HARFUCH se convertirá en el “bálsamo milagroso” que
frenará a los generadores de violencia.
DESDE EL BALCÓN:
I.-Eso de la creación de la supersecretaría de Seguridad y Protección Ciudadana con
facultades ampliadas en mando e investigación obliga a preguntarse si el secretario de la
Defensa Nacional y el titular de la Secretaría de Marina se someterán a las órdenes de
OMAR GARCÍA HARFUCH.
Pronto lo sabremos.
Y hasta la próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx

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