José Ángel Solorio Martínez
EL RIO DE PUS DE MORENA
MORENA está formado en Tamaulipas por una clase política mayoritariamente conservadora. Fingen ser progresistas, pero en el fondo de su alma, piensan como el PRI –militaron ahí– y el PAN –militan ahí–. Se dicen morenistas, pero los delata su pensamiento reaccionario abrevado en décadas de militancia en el priismo y el panismo.
Ejemplos hay muchos.
Llegaron al olfatear el ascenso del lopezobradorismo.
El PAN, no les dio entrada; de haber instrumentado una política de apertura miles de elementos que se desencantaron del tricolor hubieran engrosado las filas azules. Una franja de hombres y mujeres identificados con la cultura priista sintieron la repugnancia de un panismo que se sentía el salvador de México.
Su única opción fue MORENA.
Así llegaron ríos de pus, a un partido que se identifica como de izquierda.
Uno de esos cuadros, es Casandra de los Santos. Con las mañas del PRI arraigadas y las de PAN bien aprendidas, se incorporó al morenismo cuando se le canceló el camino a la presidencia municipal de Río Bravo por el PAN.
Con suficientes recursos económicos, dejó estupefactos a los fundadores de MORENA desplazándolos de las candidaturas que legítimamente les tocaban. Mario Delgado la hizo candidata con el método que más conoce: el tintineo de las monedas.
La diputada federal, pronto enseñó el cobre.
Se sumó al establo de los Makyiavélicos.
Hizo lo que nunca hacía: subir a tribuna del Congreso de la Unión y solicitar un apercibimiento al Congreso de Tamaulipas, palabras más palabras menos por no autorizar el aumento de impuestos en la ciudad.
Casandra, trajo el mensaje a Makyito del rechazo de MORENA y sus diputados federales: no se debe cargar más la mano al pueblo.
Casi le recordaron lo que decía AMLO:
–No puede haber gobierno rico, con pueblo pobre.
No llena con los casi cinco mil millones de pesos anuales de presupuesto, el alcalde. Y menos su madrecita, la senadora Maky Ortiz Domínguez que al parecer necesita dinero para su precampaña a la gubernatura porque siente que le están comiendo el mandado sus adversarios de MORENA.
No existe otra explicación.
Makyito pretende llenar las alforjas de dinero para seguir alimentando los sueños de opio de la senadora que a la vez es su progenitora.
Es la estrategia de siempre.
Cada aventura política de la Makyiavélica, aumentó en los servicios públicos y en los impuestos. Ya se hizo costumbre. Como la desmedida ambición de su santa madre, que aspira a gobernar a todos los tamaulipecos.
¿No sabe Casandra que la dirigente nacional de MORENA, Luisa María Alcalde Luján decretó nada de nuevos impuestos?