Fiscal anti corrupción de paja
José Ángel Solorio Martínez
El Fiscal anticorrupción, Jesús Eduardo Govea Orozco, adelantó el Día de los Inocentes a los ciudadanos tamaulipecos. Anunció insensatamente, que la dependencia a su cargo dará a conocer “un paquete de órdenes de aprehensión” en contra de funcionarios del sexenio pasado.
Aseguró que serán exhibidas antes de que cierre el año.
Cae el zar anti corrupción, en el viejo vicio de anunciar la captura de los objetivos antes de ponerlos a buen recaudo. Es el viejo estilo de su jefa la Tacha Contreras. Anunciar la presecución de pillines del erario, para que éstos con todo y sus delitos patrimoniales en contra del tesoro público organicen la huída.
Es una alerta anticipada a tanto delincuente de cuello blanco que se burlan de la justicia por la impericia de la autoridad que parece que les encanta dar show y no soluciones a a los deseos justicieros de los ciudadanos.
Govea Orozco, se solaza espantando a los rateros del presupuesto.
O al menos eso es lo que intenta él.
Al menos un centenar de ocasiones, la autoridad ha anunciado la promesa de llevar a jucio a funcionarios del sexenio anterior a la cárcel para escarmiento de todo aquel servidor público que caiga en el pecado cívico de robar el patrimonio gubernamental.
Tacha, por la vía de los amagos, ha acalambrado a innumerables ladrones y hasta la fecha no ha cumplido con su promesa. Parece que tuviera un pacto con todos esos ex compañeros de trabajo suyos: los acalambró con el penal, pero no cumplió.
Lo raro del recién desempacado fiscal, es que no haya cumplido su trabajo con los servidores de la pasada administración…
…como con los de la actual.
Efectivamente: poner en la lupa al gobierno pasado no lo es todo.
Eso pareciera, venganza y no justicia.
Los rateros del pasado, son tan reprobables como los actuales.
¿Acaso no hay material para abrirles carpetas de investigación a gente como Manuel Raga?
Sigue tan campante en la adminstración pública,
¿O la ex directora de Cultura, Brenda Denisse de la Cruz López?
Está en su natal Altamira pavoneándose con los millones que, se sabe, trasquiló del erario.
¿O decenas de alcaldes que es voz pública usan presupuesto para sus fines personales?
El pasado no siempre fue peor.
Esos dos ejemplos de ratería en la actual administración hacen palidecer a los cabecistas; estos sujetos, tuercen los principios de un gobierno humanista y de vocación social que debiera operar para bien de los tamaulipecos. En el pasado vimos los peores excesos con el patrimonio; en esta adminstración no cantan tan mal las rancheras.
¿Y Govea Orozco?
Su mayor aportación al gobierno actual es declarar alegremente el combate a la corrupción.
Sin resultados.
Para el caso, hubieran dejado al fiscal cabecista.