Por Virgen Yado/ EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Reynosa, Tam.- Solo la inconformidad del personal de la dirección nororiente de la Procuraduría Federal del Consumidor, pudo originar que la superioridad ordenara labores de sanitización en las oficinas donde acuden un promedio de 150 personas diariamente, sin que desde el inicio de la pandemia se realizaran estas labores.
Personal de oficinas centrales debieron haber iniciado este lunes las labores de fumigación, limpieza y sanitización general de las oficinas que se localizan en bulevar Hidalgo de la colonia Anzaldúas (frente al edificio de Seguridad Pública Municipal y la Cruz Roja), pero a pesar de que el personal encabezado por el director Oscar Torre Gómez, no trabajaron por esta razón, la tarea no se llevó a cabo.
Las instalaciones permanecieron cerradas en tanto decenas de personas rebotaban en la puerta en cuando acudían a llevar cabo algún trámite, pues no hubo un aviso previo.
Desde fines de enero en que se conocieron los primeros casos del COVID 19 en el mundo, personal de las instalaciones locales de PROFECO demandaron realizar labores de asepsia en las oficinas sin que estos fuera concedido debido al fuerte ritmo de trabajo.
El director de la zona nororiente de PROFCECO, ingeniero Torre Gómez, cuya jurisdicción abarca los municipios fronterizos de Tamaulipas y algunos otros del estado de Nuevo León, llevó a cabo la gestión a la jefatura federal de la oficina dependiente de la cuarta Transformación, pero debido a la cantidad de trabajo acumulado por la dependencia no se habían podido llevar a cabo estas maniobras.
Se espera que sea en el transcurso de esta semana cuando se concluyan estas tareas sanitizadoras.
La mayor carga de trabajo de PROFECO en oficina, son aproximadamente cien clientes inconformes de Comisión Federal de Electricidad que concurren diariamente, para realizar la gestión para los ajustes de recibo y convenios, originado esto por los elevados cobros a las tarifas que implementó la dependencia a partir del último bimestre.
