¡Perrrroooooo!
Coronavirus, violencia, avispones asesinos, polvo del Sahara, temblores… solo nos falta que nos orine un perro.
No es por nada, pero en este 2020 nos ha ido como en feria.
Mencionaba yo en una columna anterior que la Navidad y las fiestas de Fin de Año las habíamos vivido con un sentimiento de inquietud muy profunda, como si olfateáramos que la desgracia estaba cerca.
Veo en las redes sociales que, aparte del tremendo daño anímico y económico que el coronavirus está causando alrededor del mundo, ahora la gente cree estar viendo zombis por las calles.
En un video que se hizo viral en estos últimos días se ve a personas trastabillando, caminando con la vista perdida y haciendo “eses”, como si estuvieran borrachos.
El autor de dicho “documental” afirma que los zombis nos están invadiendo, sin embargo, las respuestas son en el sentido de que se trata de individuos briagos o sencillamente, alguien quiere jugar una broma con todo esto.
El coronavirus, hasta donde se sabe, es un padecimiento que afecta el sistema respiratorio, más no provoca que las personas muertas se levanten de las camillas y deambulen por ahí buscando cerebros para comer.
Pero por si las moscas, ármese de un kit anti zombi, consistente en una escopeta recortada, sangre artificial, maquillaje y harapos para confundirse con ellos, un manual de sobrevivencia y alimento suficiente, mientras encuentra un lugar seguro para refugiarse. Y si tiene que disparar, apunte a la cabeza, porque si les pega en el cuerpo, se levantarán y continuarán con la persecución. (Nota de la Redacción: El autor hace notar que este es un comentario irónico. Yo ya me lo había creído).
¿Qué otra desgracia falta por padecer?
Hay quienes aseguran que Nostradamus, Madame Blavatsky, El Brujo Mayor, Los Simpsons y Mahoni Vidente predijeron la caída de un meteorito gigante.
Otros creen ver en la Biblia el final de los tiempos y la segunda llegada del Mesías.
Dicen también que al Anticristo ya lo tenemos aquí y que es nada más ni nada menos que nuestro buen amigo, dueño de Microsoft, Bill Gates (Memo Puentes, para los cuates).
Bill y sus amiguitos, los ultramillonetas, están jugando un divertido juego que consiste en liberar un virus que acabará con millones de personas en todo el mundo.
Yo pienso que debemos estar preparados para todo, ahora que parece que la Naturaleza está encabronada con nosotros y nos está pasando factura.
Por ejemplo, ahora que estamos en temporada de huracanes podrían formarse tormentas mucho más fuertes, de categoría cinco para arriba, o tal vez se venga una glaciación, como en la película El Día Después de Mañana (A Day After Tomorrou. Estrenada en el 2004. Director: Roland Emmerich. Protagonistas: Dennis Quaid, Jake Gyllenthaal, Emmy Rossum e Ian Holm).
O bien, una invasión extraterrestre, como en (Battle: Los Ángeles. Estrenada en 2011. Director: Johathan Liebesman. Protagonistas: Aaron Eckhart, Michelle Rodríguez, Michael Peña y Bridget Moynaham).
O un temblor devastador, como en Terremoto: La Falla de San Andrés (San Andreas. Estrenada en 2015. Dirección de: Brad Peyton. Protagonistas: Dwayne Johnson, Carla Gugino, Alexandra Daddario, Ioan Gruffudd, Archie Panjabi y Paul Giamatti).
Hay quienes dicen que debemos prepararnos para un período mucho más prolongado con la pandemia, hasta en tanto salga la vacuna y pueda ser aplicada a todo el mundo.
Se acerca también la temporada fría, donde acechan otros enemigos microscópicos, como la neumonía atípica, la influenza y la gripe común, que pueden confundirse con los síntomas del coronavirus.
Ahora sí que, como dice el refrán estilo Pegaso: “Es deseable que la pequeña deidad nos tome bajo contrición”. (Que Diosito nos agarre confesados).