Por Oscar Díaz Salazar
Cansado de ser señalado como aliado, amigo, benefactor y alcahuete de los mañosos, y simultáneamente tener fuertes discrepancias con la delincuencia organizada que vivía su mejor época (para ellos), una época de ingobernabilidad, abusos, violencia, terror y amenazas, el presidente de un municipio del centro del estado de Tamaulipas decidió plantearle al gobernador la conveniencia de presentar la renuncia.
El gobernador Egidio Torre, y sus asesores, entendieron que cayendo una pieza caerían las demás, que al sacrificar una ficha del tablero, antes que lograr una ventaja, sería el inicio de un rosario de caídas y pérdidas que podría alcanzar hasta la cúspide.
Al edil de esta historia le dijeron que su salida se interpretaría como el reconocimiento de esos vínculos que le adjudicaban, sin ser ciertos, y que desde el centro (CDMX) tenían la misma percepción de todas las autoridades de Tamaulipas, incluso esa idea negativa la compartían con todos los estados del norte. El fantasma del michoacanazo se aparecía en Tamaulipas.
La posibilidad de perder la propia casa, con tal de incendiar la del vecino, le puede ocurrir a los que atizan las críticas al grupo de políticos que asumieron el protagonismo de morena en Tamaulipas, con el apoyo financiero de los hermanos Carmona.
Tan solo imaginen que la presidenta de la República decidiera cortar las relaciones con los políticos que recibieron financiamiento de los reynosenses: siete gobernadores, decenas de presidentes municipales, diputados federales etc., etc.,
Estaría dispuesta la doctora Sheinbaum a remover siete gobernadores y otros actores políticos, haciendo uso de las facultades meta constitucionales de la presidencia, para “limpiar” su imagen.
El camino a la presidencia de la República es complicado y muy costoso. Requiere financiamientos abundantes que implican el acompañamiento de “negociantes” de la política… uno de estos negociantes fueron y son los hermanos Carmona.
El peligro de investigar los casos de corrupción en los gobiernos, es que se puede llegar muy arriba, y muy arriba significa muy cerca de los que mandan.
No falta mucho para ver si en Tamaulipas decidieron sacrificar algunas piezas, en la ideo de que amputando un órgano se puede salvar un la vida, en este caso un proyecto.
El tesorito