Columna Opinión Económica y Financiera.

Opinión

 

Por Dr. Jorge A. Lera Mejía.

En diciembre de 2024, México perdió más de 405,000 empleos formales, la cifra más alta registrada en ese mes desde que existen datos. Esta caída del 1.8% respecto a noviembre se atribuye a varios factores, incluyendo el cierre de contratos temporales y la estacionalidad típica de fin de año. Los sectores más afectados fueron la construcción y el agropecuario, con 257,000 empleos permanentes y 148,000 eventuales eliminados. En Tamaulipas, se reportaron 8,000 despidos, reflejando una tendencia preocupante en el mercado laboral.

De acuerdo con las autoridades de trabajo de México y Tamaulipas, esta es una tendencia muy manifestada en todo el país, en diciembre se presentó un recorte considerable de los puestos de trabajo afiliados al seguro social, un asunto considerado cíclico el cual prevén se recupere al arrancar el 2025.

Los informes del IMSS establecen que Tamaulipas cerró el año con menos plazas de trabajo de las que se registraron en noviembre del 2024, lo que representa una reducción mensual de 1.61 por ciento y la caída más grande de los últimos 12 meses. Para el 31 de diciembre, el IMSS detalló que en Tamaulipas se contaba con 689 mil 445 empleos formales, de los cuales, 623 mil 414 son permanentes, ocupando el 89.40 por ciento de las plazas totales, y 66 mil 31 temporales, con el 10.60 por ciento de las plazas.

Las principales industrias afectadas por la pérdida de empleos en México fueron:

Construcción: Registró una caída del 6.3%, con casi 114,000 empleos perdidos, debido a la finalización de grandes obras y una reducción en la inversión pública.

Sector Agropecuario: También se vio gravemente afectado, aunque no se especificó el número exacto de empleos perdidos.

Manufactura, Comercio y Servicios: Estos sectores enfrentaron despidos relacionados con el cierre de operaciones y la finalización de contratos temporales, contribuyendo a la alta tasa de desempleo.

Los sectores que mostraron un mejor comportamiento en términos de empleo en México incluyen:

Servicios: Con un aumento del 3.7% anual, este sector sigue siendo el más dinámico, abarcando diversas actividades como educación y salud.

Comercio: Experimentó un incremento en su población ocupada, con 306,000 nuevos empleos en el último año.

Industria manufacturera: Creció en 194,000 empleos, reflejando una recuperación sostenida.

Construcción: También mostró un crecimiento significativo, con un aumento de 459,000 empleos en comparación con el año anterior.

Las regiones de México que lideran en términos de empleo son:

Ciudad de México: Se posicionó como la mejor entidad para trabajar, destacando por su competitividad laboral y generación de empleos.

Estado de México: Generó la mayor cantidad de empleos formales en el país, con más de 19,763 nuevos puestos en septiembre de 2024.

Jalisco: Ocupó el segundo lugar en creación de empleo, con 12,898 nuevos puestos.

Nuevo León: También tuvo un buen desempeño, generando alrededor de 10,096 empleos.

Estas regiones se benefician de condiciones laborales favorables y una economía activa.

Las regiones más afectadas por la pérdida de empleos formales en México en diciembre de 2024 incluyen:

Tabasco: Registró la mayor caída con un descenso del 12.2% en el empleo, equivalente a 28,675 empleos perdidos.

Campeche: Sufrió una disminución del 4.2%, con 5,952 empleos eliminados.

Baja California: Reportó una pérdida de 16,490 empleos, representando una baja del 1.6%.

Sonora: También se vio afectado con una caída del 1.1%.

En Tamaulipas, se reportaron aproximadamente 8,000 despidos, reflejando una situación similar a la de otras entidades afectadas por la falta de dinamismo económico y el cierre de contratos temporales.

Tamaulipas enfrenta dificultades para rescatar su desarrollo industrial y de maquiladoras, lo que impide la generación de al menos 30,000 nuevos empleos formales anuales.

Las causas principales incluyen:

Estancamiento del sector maquilador: Ha estado sin innovaciones significativas durante seis años, lo que limita su competitividad frente a estados como Nuevo León y Coahuila.

Falta de diversificación: La dependencia excesiva de ciertos sectores ha impedido atraer inversiones en áreas como la automotriz y la electromecánica.

Desafíos del nearshoring: Las expectativas de reubicación de inversiones tras la pandemia no se han materializado, afectando el potencial de ciudades como Reynosa y Matamoros.

Crisis en Matamoros: La industria maquiladora en esta ciudad enfrenta su peor crisis en 50 años, exacerbando la pérdida de empleos y productividad.

Estos factores han contribuido a un entorno económico poco favorable para el crecimiento del empleo formal en la región.

La falta de innovación en el sector maquilador de Tamaulipas ha tenido un impacto negativo significativo en su economía. A continuación, se detallan los efectos más relevantes:

Estancamiento económico: El sector maquilador ha permanecido sin avances durante seis años, lo que ha llevado a un «bache» económico en el estado, afectando la creación de empleos formales.

Reducción del PIB: La falta de innovación ha contribuido a una disminución del Producto Interno Bruto (PIB) estatal, estimándose una reducción del 1.5% debido a recortes de empleo y baja productividad.

Dependencia de sectores tradicionales: La industria se ha centrado en modelos obsoletos, limitando la atracción de inversiones en sectores emergentes como el automotriz y la electromecánica.

Competitividad disminuida:
Tamaulipas no ha logrado adaptarse a las nuevas demandas del mercado, lo que ha llevado a perder competitividad frente a otros estados como Nuevo León y Coahuila.

Estos factores han contribuido a una situación económica precaria, dificultando la generación de nuevos empleos y el desarrollo industrial en la región.

Tamaulipas podría considerar varios sectores para reemplazar a las maquiladoras y diversificar su economía:

Energías Renovables: Con un gran potencial para el desarrollo de energía eólica y solar, este sector podría atraer inversiones significativas y generar empleo.

Automotriz: La manufactura de refacciones y componentes automotrices, como microprocesadores y chips electrónicos en Matamoros tiene un alto potencial de crecimiento, especialmente si se reestructura el enfoque industrial.

Electromecánica y Electrónica: Reynosa podría capitalizar su capacidad en la producción de electrodomésticos y componentes electrónicos, áreas que requieren innovación.

Agroindustria: El desarrollo de productos agrícolas y alimentarios puede ofrecer oportunidades de empleo, aprovechando la riqueza agrícola de la región.

Turismo y Comercio Internacional: Con su ubicación estratégica, Tamaulipas puede fortalecer el turismo y el comercio, especialmente en ciudades como Nuevo Laredo y Altamira, que representan un potencial «Hub logísticos».

Estos sectores pueden ser clave para revitalizar la economía estatal y generar empleos sostenibles.

Tamaulipas tiene la oportunidad de beneficiarse del «nearshoring» en varios sectores clave:

Automotriz: Este sector representa aproximadamente el 37% de la reubicación de plantas, siendo fundamental para la economía local.

Electrónico y Electrodomésticos: Con un aumento del 15% en operaciones, este sector puede atraer inversiones significativas.

Aeroespacial: La industria aeroespacial está en crecimiento, con proyectos que podrían consolidar a Tamaulipas como un centro de manufactura.

Dispositivos Médicos y Farmacéutica: Estos sectores están viendo un aumento en la demanda y pueden beneficiarse de incentivos fiscales.

Semiconductores y Energías Renovables: La producción de semiconductores y el desarrollo de energías limpias son áreas estratégicas para la inversión futura.

Estos sectores, apoyados por incentivos gubernamentales, pueden transformar la economía de Tamaulipas y generar miles de empleos.

El «nearshoring» en Tamaulipas podría tener un impacto significativo en el empleo, con proyecciones que indican la creación de más de 24,000 nuevos empleos en los próximos años.

Este fenómeno se traduce en inversiones de aproximadamente 18,739 millones de dólares en sectores estratégicos como automotriz, eléctrico-electrónico y semiconductores.

Además, el «decreto federal que promueve el nearshoring» busca atraer inversiones que generen 19,099 empleos adicionales.

Las empresas que se reubiquen en la región se beneficiarán de incentivos fiscales y mejoras en infraestructura, lo que fortalecerá la competitividad y productividad local.

Esto no solo contribuirá a reducir el desempleo, sino que también mejorará la calidad de los empleos disponibles en Tamaulipas.

La distribución de los nuevos empleos generados por el nearshoring en Tamaulipas se espera que sea variada entre sus principales regiones:

Reynosa: Se proyecta que esta ciudad, con su fuerte base en la industria manufacturera, sea un líder en la creación de empleos, especialmente en sectores como el automotriz y electrónico.

Matamoros: También se beneficiará significativamente, dado su papel en la maquila y la manufactura, atrayendo inversiones que podrían generar miles de nuevos puestos.

Altamira: Este puerto, en vías de ser ampliado y modernizado como el «Hub Logístico del Sur», tiene planes para generar hasta 29,000 nuevos empleos, impulsando el crecimiento industrial en la región sur.

Nuevo Laredo: Con su ubicación estratégica para el comercio internacional, se espera que este municipio con la puesta en marcha de la Agencia General de Aduanas y consolidarse como el «Hub Logístico del Norte», también vea un aumento considerable en las oportunidades laborales.

Estas proyecciones reflejan un enfoque regionalizado que busca maximizar los beneficios del nearshoring en Tamaulipas.

MIPYMES:

Todo lo citado no traería verdaderos beneficios hacia dentro de las economías locales de las MiPyME y las ciudades pequeñas, si no se fortalecen las cadenas de suministros que integren a las maquiladoras y grandes empresas «anclas» con la proveeduría hacia atrás y adelante.

Las MiPyME en Tamaulipas pueden implementar diversas estrategias para mejorar su competitividad y crecimiento:

Innovación Constante: Fomentar la creatividad y la adopción de nuevas tecnologías para adaptarse a las demandas del mercado y ofrecer productos únicos.

Capacitación y Desarrollo de Talento: Invertir en la formación de empleados para mejorar habilidades y fomentar un ambiente laboral atractivo.

Optimización de Procesos: Mejorar la eficiencia operativa mediante la revisión y ajuste de procesos internos, lo que puede resultar en ahorros y mejor atención al cliente.

Gestión Financiera Efectiva: Controlar el flujo de efectivo y establecer presupuestos claros para asegurar la sostenibilidad financiera.

Diversificación de Productos y Servicios: Ampliar la oferta para atraer a diferentes segmentos de mercado y reducir riesgos asociados a la dependencia de un solo producto.

Adopción de Tecnología Digital: Implementar soluciones digitales para mejorar operaciones, como e-commerce y marketing digital, lo que puede aumentar el alcance y las ventas.

Redes de Colaboración: Establecer alianzas con otras empresas y organizaciones para compartir recursos, conocimientos y oportunidades de negocio.

Para estas estrategias, es importante que en Tamaulipas se recupere el fomento a las MiPyME por medio de una auténtica reingeniería de dicho sector, que podría incluir los siguientes elementos:

Restablecer en Tamaulipas el Fondo para apoyar las MiPyME, el Instituto Estatal para Emprendedores, las Incubadoras y Aceleradoras de MiPyME, renovar el Sistema de Apertura Rápida de Empresas de Tamaulipas (SARET), reimpulsar el programa «Hecho en Tamaulipas», la Impulsora de Exportaciones de productos MiPyME y la promoción de Foros y Ferias MiPyME en los principales municipios de Tamaulipas, incluyendo Rifas y Premios a los principales emprendedores.

Estas estrategias pueden ayudar a las MiPyME del estado a enfrentar desafíos económicos y a posicionarse mejor en el mercado.

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