Por Juan Carlos Rodríguez Terrazas/EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Reynosa, Tam.- En una gira por la frontera norte de Tamaulipas, que inició hoy por Matamoros, Valle Hermoso y Rio Bravo y se extenderá este miércoles hasta Nuevo Laredo, donde se aprecian los rasgos de gestiones fructíferas, el gobernador del estado, doctor Américo Villarreal Anaya, encontrará a Reynosa como la peor frontera de todo México, destruida, sin atractivos turísticos que mostrar a nadie, llena de hoyancos, fugas de agua, caídos de drenaje, repleta de basura y con agentes de tránsito adiestrados para mordizquear a los automovilistas por el mínimo motivo.
Para colmo de males las escasas obras que se realizan son de relumbrón, los trabajos de limpieza solo se hacen en los bulevares por donde pasa la suegra, las colonias están en el vil olvido y la mayoría de los parques están destruidos, sucios y sus árboles secos por falta de mantenimiento.
UNA SALUTACION OFENSIVA
Este martes con el pretexto de “la salutación de año nuevo” (ya casi termina el mes de enero), el Presidente Municipal Carlos “El Makito” Peña, se reunió con dirigentes sindicales, algunos funcionarios municipales y empresarios ante quienes lanzó bravatas y responsabilizó al propio gobernador Américo Villarreal, de obstruirle “sus proyectos”.
Se atrevió a criticar al mandatario estatal y a las autoridades federales “porque tomaron la decisión de construir una humanitaria estación para migrantes en los terrenos del Parque Cultural de Reynosa”, que seguramente permanecerá ahí durante muchos meses, estropeando sus planes para instalar ahí la “Feria del Pueblo”, que no es más que la cantina más grande de Reynosa y perfecto robadero para seguir hinchando las cuentas personales de la familia monárquica.
ATRACAN A AUTOMOVILISTAS
Sin llenadera, “El Makito”, ha desatado la furia de los elementos de tránsito local que son lanzados a las proximidades de dependencias estatales como la Oficina Fiscal, donde hacen arrastre con grúas que cobran arbitrarias sanciones superiores a mil pesos, muchas veces mas caras que los servicios que acuden a solicitar los contribuyentes, como son las licencias de manejar, o la reposición de placas y engomados.
El administrador de los dineros de Reynosa, dijo a quienes quisieron oírlo la mañana de este martes, que el Museo del Ferrocarril, faraónica obra que no ha sido terminada a más de cuatro años de haberla iniciado su mamá Doña Maki Ortiz, que se inauguraba con la salutación de hoy, dislate que fue la sorna de los asistentes, algunos que codearon a sus vecinos, recordando entre murmullos, que quizá a Peñita se le olvidó que ahí mismo hizo el acto oficial de toma de protesta de su segundo periodo, un desastroso evento en el que empleados municipales andaban con garrafones de “pinol” en mano, para tratar de sofocar la pestilencia de las fugas de aguas negras que brotaban como fuentes danzarinas de los drenajes de la costosa inversión.
MAKITO NO PUDO CON EL PAQUETE
Cabe citar que entre esta obra de Ferrocarril; los puentes mariposones (que tampoco están terminados aun), la remodelación del estadio de beisbol que no se usa; se gastó más de la mitad del presupuesto de Reynosa, por lo que no hay suficientes unidades de recolección; la COMAPA tiene solo un miserable vactor como hace 30 años; el primer cuadro de la ciudad está en el olvido; el alumbrado solo cubre un 40 por ciento de la ciudad y no se ha construido ninguna obra emblemática en los cuatro años que lleva vegetando la actual administración y la anterior que duro 5 años.
En suma, lo que Carlos peña, intentó realizar este día es ponerse nuevamente a las vencidas para luego lanzarse al piso y victimizarse, culpando al gobierno estatal de su fracasosa actuación, haciendo válido el refrán tan mexicano que dice que “nunca segundas partes fueron buenas” y aquí es “la segunda de la segunda” de la suertuda familia.
