La Comuna

Opinión

José Ángel Solorio Martínez
“MORENA TAMAULIPAS, UNA LETRINA”
MORENA-Tamaulipas, está en un tobogán y se desplaza aceleradamente hacia abajo. Con un líder estatal, de bajo perfil -para utilizar un adjetivo amable-; sin estructura y sin militancia valiosa –se presume que muchos cuadros dirigentes se marcharon a ocupar espacios de gobierno–; sin orientación política y menos vínculo con el CEN y para acabarla de amolar con funcionarios municipales con mancha, han puesto al partido mayoritario en una especie de crisis política y moral que podría generar un escenario adverso en las próximas elecciones para la renovación del Congreso, ayuntamientos y Ejecutivo estatal.
Es una vergüenza de partido.
Es una pena, que el esfuerzo de Andrés Manuel López Obrador y de la presidente Claudia Sheinbaum, se vaya al carajo; lo que fue un proyecto ético y moralmente sólido, pasó a ser un partido como los que en el pasado gobernaron al país.
Se esperaba más de este nuevo partido.
Nos convenció el no robar, no mentir y no traicionar.
Un montón de ciudadanas provenientes del PRI, del PAN y del MC, se amotinaron para entrar en un partido que les abrió las puertas sin filtro de por medio.
Debemos decirlo: llegó lo peor.
Como si hubieran sido seleccionados.
¿Qué le han aportado a MORENA, los Makyiavélicos?
¿Acaso han promovido los principios del lopezobradorismo?
¿Ha sido trascendente para la ciudadanía y para la militancia, su ejercicio de gobierno y su práctica?
¿Armando Martínez Manríquez alcalde de Altamira enorgullece a los morenistas?
Su esposa y sus hijos son depredadores del presupuesto, por si o por interpósitas personas. Idénticos a los alcaldes priistas y panistas: la política como instrumento patrimonialista y el partido como elemento legitimador de sus tropelías.
La joven promesa de la política fronteriza –prematuramente putrefacto por sus mañas– Beto Granados, de ninguna manera desplegó un gobierno para presumir. Echó a perder, el proyecto de la Avanzada y de MORENA con evidentes alianzas inconfesables que hoy mismo niega, a pesar del material documental que él mismo compartió en redes sociales cuando se sentía todopoderoso.
El jefe edilicio de Madero, Erasmo González viene arrastrando con el estigma de guachicolero desde que era diputado federal. Tiene la ciudad en ruinas; sólo le ha dado mantenimiento a la Avenida Francisco I. Madero; esa ha sido su obra magna.
La otra grandemente publicitado: colocar luminarias –medio centenar de focos– en una calle de la Colonia Hipódromo.
Su gobierno, ha sido signado por la demagogia y la falsedad.
Por fortuna, ya no habrá reelección inmediata en el morenismo.
De lo contrario, habría muchos reveses en varios ayuntamientos.
La elección de jueces y ministros será una prueba del partido que tenemos.

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