Salvador Leal Luna.
DIPUTADOS LOCALES, «CHAPULINES»
Jugaron por un partido político en las pasadas elecciones constitucionales en Tamaulipas y en menos que canta un gallo, se convirtieron en unos verdaderos diputados “chapulines” en esta 66 legislatura local de Tamaulipas y quien inició esta desbandada fue nada más y nada menos que Judith Méndez Cepeda, quien llegó por el Verde Ecologista (prestada) y ella, sin rubor alguno se fue a la fracción de Morena.
Posteriormente lo hizo el diputado chapulín de nombre, Isidro Vargas Fernández quien jugó y ganó por el Partido del Trabajo, pero también pasó a Morena. Hoy en sesión ordinaria de este martes y en el punto de correspondencia entregó escrito la diputada local del PT, Elvia Eguía Castillo, para dejar ese buró político e irse a la bancada de Morena.
Esto que hacen dichos diputadillos de pacotilla es burlarse del pueblo de Tamaulipas a quien Morena y sus satélites han usado a su conveniencia. Ahora se ve claro que jugaron y manosearon el voto que les dio el pueblo en las urnas electorales, porque también esto que hicieron es no tener “vergüenza” alguna y no tener ideología partidista como el presidente de la Junta de Gobierno, el panista y vacuno, Humberto Prieto Herrera.
Con estos chapulines que se incorporan a Morena, luego de usar al Verde Ecologista y al Partido del Trabajo, la fracción del oficialismo se compone de 21 diputados locales, porque al PT se queda con dos y el Verde Ecologista con tres nada más, porque lo que hacen y bien en esa mentada casa del pueblo es hacer circo, maroma y teatro nada más.
Pese a que diga Morena y sus paleros que no tiene una sobre-representación en el Congreso, pues solo le faltan tres para completar la mayoría calificada de 24 y al paso que van es posible que el payaso legislativo si un tal Eliphaleth Gómez Lozano deje al PT y se vaya a Morena o en su caso desaparezcan esa representación legislativa, porque de ser así quedaría uno y es el caso del diputado, Víctor Manuel García Fuentes.
Por parte del Verde Ecologista le quedan tres diputadas locales, Blanca Anzaldúa Nájera, Silvia Isabel Chávez García y Ana Laura Huerta Valdovinos de aquí se pueden ir dos y llegar a los 24 diputados de Morena únicamente y así tener esa mentada mayoría calificada que tanto desean, porque les gusta ser solo ellos y punto.
Veremos que sucede más adelante, porque en cuatro meses de esta legislatura, tres diputados chapulines han dejado sus partidos por quien la gente votó en las urnas, hoy vemos que Morena con sus partidos satélites se han comenzado a romper las medias.
Esperemos que Blanca Anzaldúa, como coordinadora de la bancada del Verde Ecologista, exprese algo en la próxima sesión ordinaria de porque se le van de su bancada, igual lo haga el payaso del Congreso, el tal por cual, de Gómez Lozano, porque de cuatro sólo quedan dos, los demás huyeron del Partido del Trabajo.
También sería interesante que los dirigentes estatales de los partidos políticos del Verde Ecologista Manuel Muñoz y del Partido del Trabajo, sea Alejandro Ceniceros o en su caso, Arsenio Ortega, digan algo, porque la salida de esos diputados de sus bancadas en el poder legislativo de Tamaulipas, tienen algo precio.
Sin duda esto que hicieron los diputados es una burla, también una vergüenza política, legislativa y personal, porque esto es no tener “máuser” por así decirlo, ya que este comportamiento es sólo por intereses personales, de grupo, pero sobre todo de dinero y al pueblo, bien gracias a darle atole con el dedo. Es denigrante y vergonzante este tipo de decisiones.
Por hoy es todo.
HASTA LA PRÓXIMA.
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