LA COMUNA

Opinión

José Ángel Solorio Martínez

Cuando se pensaba que la estratagema del Partido Verde, habían sido del todo exitosa –prorrogar la Ley anti nepotismo– la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, la presidenta de MORENA, Luisa Alcalde Luján y sus aliados, encontraron una salida que pondrá al margen de la moral a quienes, desde adentro o desde afuera, intenten ser candidatos: los morenistas cambiarán sus estatutos impidiendo que se reproduzcan las monarquías regionales.
(Ciertamente: habrá quienes se pasen de listos y recurran a los tribunales argumentando que se les conculcan sus derechos constitucionales; y probablemente triunfen. Se pasarán de lanzas sin duda: pero mancharán su vida y se auto cancelarán su carrera política en el Segundo Piso de la IV T).
El partido, cerró filas con la presidenta.
En momentos de definiciones, ése es el papel de las organizaciones políticas; apuntalar las acciones gubernamentales para bien y censurar las iniciativas en contra del pueblo. La politología barata, pragmática, maquiavélica, la reduce a la disputa del poder y el ejercicio de éste; creer esa sentencia, es sólo una versión parcial de la función de los partidos políticos; y lo más detestable: la pérdida de principios, fundamentalmente éticos en las dirigencias y las militancias.
Se va clarificando el camino.
Existen aliados, que sólo suman antivalores.
El cambio estatutario de MORENA, es uno de los primeros pasos para dar rumbo a un gran movimiento convirtiéndolo en partido.
Será retomar la brújula.
Con Mario Delgado, mucho perdió en orientación y fuerza moral. De muchas maneras, contravino al lopezobradorismo. Una de las proclamas que le dio potencia a la IV T, fue el dejar atrás el poder económico como determinante en la política; separar el poder político, del poder económico.
Delgado, subastó candidaturas.
En Tamaulipas lo sabemos: los Makyiavélicos dieron lecciones de esa inmoralidad; el dinero, aplastó a decenas de candidatos sin capitales poderosos y los soslayó de las decisiones políticas. No sólo generó problemas al interior del partido; creó una estirpe cuya corrupción degrada a MORENA y a sus aliados.
Hoy esos engendros, son el principal obstáculo para la democracia en el partido guindo y para la democracia en general.
No actúan como partido; ejercen, como un anti-ético grupo de interés.
La actitud de Alcalde Luján, consolida al partido como instrumento de gobierno. No está actuando como partido de estado; está operando como instrumento del pueblo. Justo lo contrario del Partido Verde; en apego a los ambiciosos morenistas que negociaron en lo oscurito con los verdes.
(Se señala como uno de los negociadores con los verdes, a Adán Augusto López).
Hubo muchos encuerados.
Y una finalista: Luisa Alcalde.

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