EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Reynosa, Tam.- El legislador Rigoberto Ramos Ordóñez se dio a la tarea, aplicando el ingenio, de llevar gas butano para la cocción de los alimentos, y es que, en sus recorridos por los rincones de las más de 250 colonias que ha visitado, escuchó peticiones y supo que estas acciones serían de beneficio esencial para todos.
«En tiempos difíciles, de crisis lacerante, de grandes necesidades, graves carencias, los gobiernos, los funcionarios públicos, tenemos la obligación de reinventar, de innovar la manera de apoyar a la gente que más lo requiere, debemos pensar en los más vulnerables, en los más desprotegidos, en los más abandonados, la sensibilidad humana es imprescindible para lograr entender lo que más apremia, pendiente de los que confían en ti», afirmó el diputado.
Y eso hace el diputado Rigoberto Ramos Ordóñez, quien, conocedor de las carencias de un gran sector de la población, siempre está buscando la mejor manera de llevarles un beneficio, así vemos que se adentra en las colonias, más alejadas de la ciudad, para un día llevarles comida caliente, y otro despensas y cloro, así como utensilios de limpieza, sin importarle el calor, la lluvia o el polvo, ese que te pega en el rostro y se mezcla con el sudor, pero que, al final de la jornada, es superado el cansancio por la satisfacción de haber servido sin distinción de color ni de partido. Así es Rigo Ramos Ordóñez
También apoya a personas con discapacidades diferentes, con sillas de ruedas, prótesis, medicamentos en general, y hasta un Dispensario médico habilitó, con servicios de consultas y medicamentos gratuitos, en el recorrer de sus caminos su corazón sufre cuando el pobre sufre, y llora cuando éstos lo hacen.
Y es que también, como muchos, es producto del esfuerzo, su madre, al faltar la cabeza familiar, tuvo que luchar a brazo partido para sacar adelante a sus hijos, Rigo es el más pequeño de cinco, tres hombres y dos mujeres, por eso su identificación con quienes menos tienen. Debido a la falta de empleo, no sólo carecen de comida, despensas o artículos de higiene, también de dinero en efectivo para cubrir otras necesidades, como el gas, es necesario que cocinar las despensas que reciben.