Conversación
El Equipo de Inteligencia de Pegaso (EIP) logró interceptar un diálogo telefónico entre el Pejidente de Mexicalpan de las Tunas y el mandamás de Gringolandia.
Trata de la tan difundida reunión que ambos sostendrán el día de mañana en la Casa Blanqueada, sede del gobierno de aquel país:
-Jecretario, comunícame con la Caja Blanquejina.
-¡Sí, señor, lo que Usted diga!
-¿Aló?¿Who mother fucker is calling right now?
-Jeñor Prejidente, joy yo. Ju cuate ALMO. Le hablo para dejirle que jiempre jí iré a la reunión. Ejte martej abordaré un vuelo comerjial donde me hijieron una barata. Le avijo que llegaré a la Embajada de mi paíj y ahí bujcaré a ver ji algún amigo me puede rejibir en ju caja.
-¡Oh, my God! Entonces sí venir tú para acá. Yo pensar que ser una vacilada, como las que tú decir en las mañaneras.
-No, jeñor Prejidente. Va en jerio. Quiero ir a agradejerle perjonalmente por habernoj ayudado con el tema del petróleo y con laj ventajojaj condijionej para mi Paíj con el nuevo tratado de libre comerjio.
-¡Oh! No ser nada. Después nosotros cobrárselo a ustedes. ¿Recordar que al principio de mi gobierno decirles que ustedes construir el muro? Pero de eso hablar luego.
-Muchíjimaj grajiaj, Mr. Trompaj. Ya dejía yo que ujted ej un gran prejidente. Otro tema de principal relevanjia para mi paíj y que quiero abordar con ujted, ej el beijbol. Fíjeje que haje unoj mejej compré un parquejito de beijbol allá, en Hermojillo; lo compré a prejio de ganga, a 511 millonej de pejoj.
-¡Oh, qué bien! También en mi país haber una gran afición por el rey de los deportes.
-Jí. Inclujo podremoj programar algunoj encuentroj amijtojoj. Tenemoj equipoj muy buenoj, como loj Jaraperoj de Jaltillo, loj Jultanej de Monterrey y loj Broncoj de Reynoja. Podrían enfrentarje contra loj Cardenalej de Kanjaj Jity, loj Yankyj de Nuev York o los Dodgerj de Loj Ángelej.
-¡Jo, Jo, Jo! No creer que tus equipitous hacerle ni cosquillas a nuestros jugadores de las Big Leagues. Te mandaré a algún equipo de la tercera división de jubilados, a ver si les dan batalla, jo, jo. Jooo.
-Recuerde que ejtamoj en la Cuarta Tranjformajión, ya tenemoj otra mentalidad. Jomoj un paíj fuerte, que jabe reponerje de loj gravej problemaj, como el que hoy tenemoj del coronaviruj.
-A propositou. Mí tener preparada una buena dotación de vacunas contra el COVID-nineteen, pero tener que prometerme que enviarme a algunos de sus expertos en ingeniería electoral y manejou de masas para garantizar mi reelección.
-No jon mapachej. Ya no exijte ejo en mi paíj. Ej la propia gente la que me apoya y me protege.
-¡Jo, jo, jooo! Tú ser muy buen emigou y un hombre maravillosou, pero también muy ingenuo. Si nosotros no haber querido que tú llegar a la presidencia de tu país, ni con todos los chairos del mundo haberlo logradou.
-Bueno, bueno. No hablemoj de ejo y vamoj a prepararnoj para ejta reunión. Voy a irme dejde el martej para ver dónde puedo pajar la noche.
-Yo espérarte el miércoles para la reunión en la White House. Recibirte con un grandiosou banquete. Habrá faisán asado a las finas yerbas con trufas francesas, vinos de Burdeos de las mejores cosechas y ricous postres preparados por el mismisimou Bobby Flay.
-¿No tendrán unoj frijolitoj en bola con tortillitaj hechaj a mano y un vajito de agua de chía? Ej para que mij conjiudadanoj vean que lej doy el ejemplo de aujteridad republicana.
-Yo tener una pregunta para ti: ¿Por qué los mexicanous, cuando hablar de comida siempre decirlo con diminutivous?
-No lo había penjado. Je lo voy a preguntar a mi vieja, que ej la ejperta en hijtoria.
Hasta ahí la transcripción estenográfica de la interesantísima conversación. Al parecer, los agentes del Servicio Secreto lograron detectar que la llamada era escuchada por terceros.