Ciudad de México.- Quién lo diría, la línea defensiva, que era la más débil para Cruz Azul, fue la que esta noche protagonizó la fiesta en el Azteca teniendo como víctima a Tigres. Luis Romo y Adrián Aldrete se encargaron de los goles y Juan Escobar tuvo asistencia para el 2-1 ante unos felinos que llegaron con la vergüenza de haber caído en El Salvador ante Alianza en la Liga de Campeones de Concacaf.
Robert Dante Siboldi supo armar muy bien su zaga, con las bajas de Pablo Aguilar e Igor Lichnovski, colocó a Romo y en automático a Escobar para completar la línea de cuatro. Justamente fueron ellos los que se encargaron de darle la victoria, tanto con su trabajo defensivo para neutralizar a André-Pierre Gignac, Enner Valencia y a Javier Aquino, como el ofensivo para los goles.
Minuto 8 y todos al ataque. Aldrete sirve a un costado del área en donde Escobar le ganó el brinco a Aquino y así pudo colocar el centro para el remate de Romo, quien llegó libre sin marca, con un mal trabajo de Carioca y a un Carlos Salcedo solo como observador del 1-0 a favor de los celestes.
Desde el banquillo felino la orden fue clara, Ricardo «Tuca» Ferretti pidió más ataque de los suyos. Sin embargo, atrás se toparon con un Jesús Corona protegiendo su marco ante cada disparo, atajada tras atajada, la más espectacular fue a un disparo de Enner Valencia. Además, al minuto 30, una mano de Roberto Alvarado creó polémica, pues la decisión de Eduardo Galván, con todo y VAR, fue no validar la pena máxima.
Con la portería salvaguardada por Chuy, los 22 jugadores se fueron a los vestidores. De regreso al complemento, la muralla celeste fue derribada. Con 61 minutos en el reloj, Aquino emparejó los cartones; entró al área por el centro y sin marca para aprovechar el rebote vivo que dejó Corona y así definir.
Todo apuntaba a un empate, incluso algunos se atrevieron a pensar en una voltereta por parte de los de la UANL. Siboldi quería su cuarto triunfo consecutivo en el banquillo cementero, algo que no había conseguido, tres de Liga MX y el de Concacaf contra el Portmore. Lo consiguió. Una falta a unos metros del área fue la oportunidad perfecta para Adrián Aldrete, quien como en el partido contra Chivas de la semana pasada, tomó la pelota, se colocó y la mandó al fondo de las redes con ayuda de la barrera felina, pues esta se abrió y le cedió el espacio perfecto para el paso de la pelota.
Sin más, que la auténtica felicidad celeste, Cruz Azul venció 2-1 a Tigres. Sumaron cuatro victorias consecutivas, Pachuca, Chivas, Portmore y ahora Tigres, son las víctimas de una máquina acelerada.