Reforma Pensionaria
60 años la edad mínima para posesión IMSS, 10 años cotizados conforme a la ley de 1973 y 25 con el sistema de AFORES; conforme a la ley de 1997. La propuesta es, 15 años de cotización con 60 de edad y aportaciones más altas de patrones.
El problema, la informalidad. ¿Incrementar cuotas patronales, no es una decisión de alto riesgo? La informalidad, en mi experiencia es un problema que se presenta por los altos costos, no operativos que dicho sea de paso son deducción directa.
El sistema actual según lo informa el secretario de hacienda, Arturo Herrera, pensionaria apenas al 34% de los trabajadores. La nueva propuesta, pensionara al 82% de la fuerza laboral en México. Visto desde esta óptica, la reforma es buena. Sin embargo, las incógnitas a resolver son, ¿Quién gana un salario suficiente? ¿Vivirá un pensionado con cuatro mil pesos mensuales? El patrón promedio que son: las micro, pequeñas y medianas empresas; ¿subsistirán con la reforma?
Es muy sencillo hablar de porcentajes, y números atractivos al oído del trabajador. Se dice que la gran fuerza de México es su gente, y de eso no me cabe ninguna duda. Aunque, el pueblo se compone de patrones y trabajadores.
En tal caso, recuerdo que estamos en época preelectoral, que el enfoque del discurso de la presidencia son los pobres; lo que no significa que todo lo que se promete sea susceptible de cumplimiento. Exprimir al patrón, no es algo duradero.
Los patrones, no necesitan rescates ni condonaciones de impuestos. Los patrones, necesitan un cobro justo por las utilidades derivadas de sus actividades. Actualmente es alta la cuota impositiva, lo que no permite caminar a la formalidad.
Pensar en una pensión justa, debería ser pensar en cuotas patronales justas. Para transformar a México, se necesitan las empresas y los trabajadores. Pensemos en los valores universales, en trabajar y ser solidarios; hagámoslo nosotros.
La verdad, el amor, la belleza y el bien; están sobre cualquier reforma. Cuatro mil pesos mensuales, siguen siendo nada. Los que menos tienen, los que más aportan. Los que menos tienen, hacen el bien. Los que menos tienen, Aman. No cabe duda, el ajedrez se sigue acomodando; a pesar del dolor de las personas que han perdido a sus seres queridos. Bien sea por la contingencia, bien sea por la violencia o por causas naturales. Todo en la política, tiene un valor calculado.