- Hasta las personas más humildes acudieron a secar las lágrimas de los damnificados por las inundaciones
Por Juan Carlos Rodríguez Terrazas/EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Reynosa, Tam.- No hicieron falta grandes convocatorias, acarreos forzados, ni invitaciones membretadas, todos los reynosenses como uno solo han dado su máximo ejemplo nacional, su SOLIDARIDAD.
Esto quedó de manifiesto luego del paso de la tormenta tropical “Hanna” que dejó en Reynosa graves estragos con inundaciones y destrozos de infraestructura urbana por doquier.
LA PESADILLA INICIABA
Desde las primeras horas del sábado 25 de julio en que se dejaron sentir los primeros vientos moderados y las ráfagas de lluvia intermitente, salieron a la escena miles de ciudadanos que preocupados por la suerte de sus paisanos que radican en las zonas bajas se aproximaron para ayudar casi de la mano con autoridades de dependencias de diversos niveles.
A los alrededores de colonias como Lázaro Cárdenas, El Anhelo, Las Delicias, Revolución Obrera, Ernesto Zedillo, Azteca, Juan Escutia, Fraccionamiento Lomas del Villar, La Escondida y otras llegaron desde los primeros minutos del domingo las personas de buen corazón, aquellas que solícitamente ofrecieron sus brazos para ayudar a sacar lo escasamente rescatable que era el único patrimonio de los damnificados muchos de los cuales alcanzaron a salir solo con lo que traían puesto.
CADENAS HUMANAS
Aun en medio de la lluvia crearon esa hermosa cadena humana para sacar de entre las agua sucias y pestilentes a niños, mujeres, ancianos, personas con discapacidades y hasta mascotas; todos a Dios gracias, llegaron a “puerto seguro”.
Después, el lunes las labores continuaron y con ello la llegada de más gente solidaria que llevó consigo comida caliente preparada en platos desechables que se distribuyeron en amplias raciones a las familias ya apostadas en los lugares más secos y cercanos al sitio de la tragedia.
TIANGUIS GRATUITO
Aun este martes se volvieron a dar muestras de ese gran sentimiento del ser humano, en particular del reynosense, llegando incluso a distribuir ropa, enseres para el hogar, colchas, pañales desechables, papel, agua, jugos y mil y una muestras más de caridad hacia quienes ven con impotencia como se les pierden sus enseres, que inclusive han tardado muchos años en adquirir.
Los más humildes, aquellos que aún no llevaban nada en sus manos para apoyar en especie a sus vecinos, dejaron oír palabras de aliento ante lo irreversible, ofrecer una oración a Dios porque pronto superen el momento, incluso solo a ofrecer su hombro y secar las lágrimas de los afectados.
FUERA GRILLAS
Cabe mencionar que los políticos han dejado atrás sus colores y cargos y también, a la medida de sus posibilidades, se han hecho presentes en esta contingencia sin mostrar sus banderas de campaña, lo que es una grata muestra de respeto a las familias en desgracia.
Llegaron también personas de gran corazón con bolsas de wiskas y croquetas para entregarlas a canes y felinos que nos dicen, hoy, se han alimentado como nunca.
LLEGARA MAS AYUDA
Este miércoles se esperan otras demostraciones solidarias, de fe, de esperanza y calor humano en las que se pondrá en relieve nuevamente la pasión por servir que, históricamente han expresado los habitantes locales y los ciudadanos avecindados en esta ciudad que se niega a morir.
Se prevé la aparición de una caravana de asociaciones altruistas en apoyo a los afectados y también se ha anunciado el arribo de benefactores del Valle de Texas, que por separado realizaran frentes de apoyo humanitaria en pro de las familias afectadas, todos ellos cumpliendo con los protocolos sanitarios.