Dos Años
El portal de la revista proceso, en la sección nacional presenta algunos encabezados de interés en tres vertientes: economía, corrupción y salud. El numero dos parece bueno, si así fuera de sencillo recuperarnos de un duro golpe.
El virus sars cov 2, no es tan dañino, lo dije desde el inicio de la contingencia y lo sostengo ahora. El problema es el mal manejo de las cifras y de la propia enfermedad. Se ha generado pánico, terror diría mejor, distraen con corrupción.
Dos años le llevará a la economía mexicana volver a niveles previos a la pandemia: Hacienda, El gobierno va por fondos confiscados en el extranjero a García Luna y César Duarte, Congelan cuentas a Cárdenas Palomino y Pequeño García, Difunden versión sin confirmar sobre vigilancia a EPN en España; López-Gatell expresa respeto a gobernadores; ve en su proclama un “desfogue” ante el “estrés”. Estos son algunos de los encabezados nacionales de ayer en proceso.
El estrés lo generan múltiples factores, acostumbrado estoy a ver el manejo de medios de la actual administración federal. Seguro es que no a muchos nos preocupa la corrupción del pasado, si no la economía del presente y futuro.
Hablar de dos años para recuperar la economía, es fácil, la gran cortina, la corrupción. Son menos de cincuenta mil muertos dirá el subsecretario Gatell, no se estresen, serenense diaria el primer mandatario. “Acabemos con los corruptos”
En verdad, un pueblo enfermo, no puede ser autosustentable. El discurso anticorrupción, ya no me sirve para nada. Es claro que se prepara la elección intermedia, se necesita conservar el poder absoluto, o se caerá la llamada 4T.
La economía se recuperara trabajando, la salud construyendo nuevos hábitos alimenticios. La corrupción, se erradica desde casa, con valores. Ahora lo que toca es, no caer en el juego de palabras de un orador perverso; Libertad en Peligro.
México merece un cambio verdadero, para el efecto no bastan dos años. Hay muchas cosas por cambiar, comenzando por el capitán del barco. Las enseñanzas de la vieja escuela, combinadas con el socialismo, ofrecen nulas posibilidades. El problema no ha sido la pandemia, sino la manipulación de conciencias. Los corruptos no van a terminarse, ni las muertes a disminuir si no hacemos lo que nos toca. El dinero no garantiza la seguridad, pero ayuda para mejorarla; así lo pienso.