VAN MIL 16 DECESOS EN CHINA POR EL CORONAVIRUS

Internacional

Pekín. El presidente chino, Xi Jinping, dijo ayer a su pueblo que debe tener confianza en que China ganará la batalla contra la epidemia de coronavirus, que se ha cobrado la vida de más de mil personas en la región continental del país.

El mandatario hizo su primera aparición pública desde que comenzó la llamada epidemia de Wuhan, en una visita a un hospital de la capital, donde apareció provisto de una máscara de protección y dejándose tomar la temperatura, en momentos en que cientos de millones de chinos retomaron actividades tras la ampliación del feriado por el Año Nuevo lunar, a raíz de la propagación de la enfermedad.

Wuhan es una ciudad heroica. Mientras nuestros camaradas trabajen juntos, luchen valientemente y superen las dificultades, ciertamente podemos lograr una victoria completa en la lucha contra la epidemia, sostuvo Xi.

Las autoridades sanitarias informaron que hasta hoy se registran mil 16 decesos, 103 en las últimas 24 horas en la provincia de Hubei, y más de 42 mil 638 contagiados en el gigante asiático. El virus se ha propagado a casi 30 países, donde hay alrededor de 360 casos.

El presidente estadunidense, Donald Trump, aseguró que el nuevo coronavirus desaparecerá en abril, después del invierno boreal.

Como ya dije, en abril el calor habitualmente mata a este tipo de virus, afirmó Trump, quien elogió la actitud de Pekín. Creo que están haciendo un buen trabajo. Tuve una larga conversación con el presidente Xi, él tiene mucha confianza.

La trayectoria de la epidemia del 2019-nCov podría verse afectada por la llegada de la primavera, pero las medidas para contener el virus serán absolutamente decisivas.

La epidemia continúa ganando terreno y las autoridades sanitarias tienen cuidado de no decir que se avizora el pico, es decir, el momento en que el número de contagios comenzará a disminuir de una semana a la siguiente.

No lo sabemos, admitió el viernes el director del Instituto de Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos, Anthony Fauci, miembro del equipo de trabajo que estudia el virus, al ser consultado acerca de cuándo comenzarían a disminuir los contagios.

Cualquier predicción sería inoportuna porque persisten muchas incógnitas, añadió.

El factor clave será el grado de transmisión fuera de China y la capacidad de otros países para contener la epidemia.

Al respecto, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió que los casos de transmisión del 2019-nCov entre personas que nunca estuvieron en China podrían ser sólo la punta del iceberg y que estos contagios podrían acelerarse.

Un equipo de expertos internacionales de la OMS dirigido por Bruce Aylward, veterano de emergencias sanitarias, llegó ayer a China para ayudar en las investigaciones de la enfermedad, cuyos primeros síntoma son fiebre, dificultades para respirar y puede derivar en neumonía e insuficiencia renal.

El principal asesor de la investigación, el neumólogo chino Zhong Nanshan, explicó que el periodo de incubación del nuevo coronavirus podría ser hasta de 24 días, lo que supone 10 días más de lo que se creía hasta ahora. Otro factor de preocupación es que se pude contagiar antes de la aparición de síntomas. Fuentes médicas han señalado que las posibilidades de recuperación también dependen de la capacidad del sistema inmunológico de los pacientes y que la mayoría de los decesos han sido de gente mayor de 60 años y con padecimiento previos como hipertensión o diabetes.

El gobierno chino lanzó ayer una aplicación para teléfono móvil que permite a sus usuarios verificar si corren el riesgo de contraer la enfermedad. Al ingresar su identificación oficial, la app advierte a los ciudadanos si estuvieron en contacto cercano con algún infectado; de ser así se recomienda acercarse a las autoridades sanitarias.

Para contener el avance de la epidemia, las ciudades de la provincia de Hubei están confinadas desde el 23 de enero y se cortaron las vías de transporte en el país para detener el movimiento de cientos de millones de personas que generalmente visitan a sus familiares durante las vacaciones.

Estas medidas sin precedente han convertido las ciudades en pueblos fantasmas. Pese al fin de las festividades, no se ha recuperado la normalidad.

Muchas compañías limitan el personal o piden a sus empleados trabajar desde casa. Varios centros comerciales en la capital están desiertos, y las tiendas se encuentran vacías o cerradas.

Los colegios y universidades de todo el país permanecen cerrados. El transporte en varias ciudades era escaso, a pesar del retorno a actividades.

En las carreteras de Pekín y Shanghái hay bastante más tránsito que en los últimos días, aunque muchos comercios siguen cerrados. La ciudad de Guangzhou (sur) dio a conocer que el transporte público se reanudó.

El número de pasajeros en el Metro de la capital fue aproximadamente 50 por ciento inferior al de un día normal de trabajo, según medios locales.

Quienes regresan al trabajo tienen miedo. Por supuesto que estamos preocupados. Cuando entran los clientes, primero les tomamos la temperatura, después usamos desinfectante y les pedimos que se laven las manos, afirmó un joven que trabaja en un salón de belleza de Pekín.

Alrededor de 56 millones de personas de la provincia de Hubei aún no regresan al trabajo porque, al ser el foco del brote, siguen aisladas.

El gobierno de Shanghái sugirió reducir las concentraciones de personas con horarios de trabajo escalonados, cortar los sistemas de aire acondicionado, evitar las comidas en grupo y respetar una distancia de al menos un metro entre los colegas de trabajo.

La ciudad de Wuxi (este) anunció de que a quien ingrese procedente de provincias con gran número de casos se le invitará a regresar, mientras Suzhou, cerca del centro financiero de Shanghái, suspendió el transporte de pasajeros en los distritos circundantes.

La industria turística sigue en la crisis debido a que varios países prohíben las llegadas desde China y las principales aerolíneas internacionales suspendieron sus vuelos al país.

En tanto, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, tuiteó: “#Cuba ratifica su solidaridad con el pueblo y gobierno de China y reconoce los esfuerzos encomiables que realizan frente al coronavirus. Gracias a coop.biotecnológica bilateral, antiviral cubano Interferón alfa 2B recombinante, que es de los medicamentos usados para enfrentar epidemia”.

El crucero Diamond Princess, en cuarentena en el puerto japonés de Yokohama con 3 mil 700 pasajeros y tripulantes a bordo, reportó 65 nuevos casos, lo que elevó el total de enfermos confirmados a 135.

Reino Unido calificó al virus de amenaza grave e inminente para la salud pública, y anunció nuevas medidas para proteger a la población. El número de casos de infectados se duplicó en pocas horas a ocho, entre ellos dos trabajadores sanitarios, indicó el jefe médico, Chris Whitty.

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