DUDAS DE LA VIDA
La vida está llena de retos y desafíos, muchos otros les llaman problemas.
Aún y cuando nos han dicho que somos iguales existe una gran brecha de desigualdad entre unos y otros, entre hombres y mujeres.
Esto nos hace pensar y reflexionar si la vida que llevo, es la que soñé, la que imagine o simplemente no me queda de otra. Muchas veces, no nos sentimos felices o contentos con la vida que llevamos, pero estamos en una zona de confort, que nos cuesta trabajo darle un cambio a nuestras vidas. Por ende perdemos muchas oportunidades valiosas, que nos podrían cambiar la vida. En esos momentos dudamos de nosotros mismos.
Dudamos de nuestra capacidad de servir.
Dudamos de darnos el chance de amar, porque ya me han lastimado.
Dudamos del cariño de nuestra familia, porque muchas veces no lo demuestran.
Dudamos si podremos desempeñar bien un trabajo.
Dudamos de nuestros dones y talentos nos sentimos torpes.
Dudamos de los valores que les inculcamos a nuestros hijos, ya que son muy rebeldes.
Dudamos de nuestros sentimientos y si alguien los valora.
Dudamos del proyecto de familia que estamos formando.
Dudamos de nuestra inteligencia, cuando estamos en la escuela.
Dudamos de poder obtener un título universitario, o terminar la carrera que elegimos.
Dudamos de las personas, nos volvimos desconfiados.
Dudamos de las instituciones gubernamentales, religiosas o de otra índole, esto porque pensamos que no hacen nada.
Dudamos de Dios, o de lo que creemos. Porque pensamos que la vida no es justa.
Dudamos de la honestidad, y de la ayuda desinteresada de la sociedad.
Dudamos de nuestros sueños, de nuestros anhelos, hasta los considerarlos absurdos.
Dudamos de nuestros propósitos o metas, creemos que son ridículas.
Dudamos de lo valiosos que somos, hasta sentirnos nada.
Dudamos de las grandes personas que somos.
Dudamos de los extraordinarios seres humanos que podemos ser.
Dudamos de ser auténticos, porque nos pesa más la opinión de la gente que la opinión propia.
Dudamos cuando hacemos el bien, porque hoy hacer el bien es algo anticuado.
Dudamos de nosotros mismos, y del lindo corazón que tenemos.
Dudamos de lo que somos, de quienes somos, de lo que damos y como lo damos.
Dudamos de nuestra vida, y si vale la pena seguir viviendo.
La vida estará plagada de dudas, de incertidumbre y muchas veces confusión.
Dudaremos muchas veces, pero debemos mantenernos firmes en nuestros ideales y nuestras metas, reafirmar lo que queremos lograr en esta vida y como queremos construir la misma. Somos autores de nuestra propia historia. En el proyecto de Dios somos piezas importantes y no dudo en otorgarnos el don de la vida. No somos una casualidad, somos una causalidad de la creación, somos el nacimiento de una estrella que ilumina a la tierra, con una luz que inunda de alegría y felicidad cada día de nuestra existencia. Estamos llamados a la grandeza, a triunfar y santificar nuestra vida. No dudemos de nosotros y de todo lo que podemos hacer no sólo por nosotros, si no por todos. Disipemos nuestras dudas existenciales. Y vivamos nuestra vida con la mejor sonrisa. Porque todo es cuestión de actitud.
Gracias por leer y compartir, cualquier comentario háganmelo saber.
Facebook Juan Torito Ramírez.