CABEZA DE VACA: LO QUE NO MATA FORTALECE
- Los adversarios no han estudiado muy bien la historia del Gobernador de Tamaulipas, quien se crece al castigo. Desde antes de ser alcalde se ha repetido el escenario y ya es gobernador. ¿Acaso? En una de esas por qué no…
- Ahora el foco de la corrupción nacional se llama Pio López Obrador.
- El alcalde de Ciudad Victoria, Xicoténcatl González Uresti, quiere reelegirse. ¿Habrase visto caso de cinismo igual?
- Ya México alcanzó los 57 mil fallecimientos por Covid. ¿Cuántos más faltan?
Uno de los autores clásicos que deben ser analizados y entendidos por quienes quieran ser militares, políticos y estrategas exitosos es Sun Tzu, quien fue un general y filósofo de la antigua China, y aunque se desconoce si fue real o no, los historiadores suelen situar su vida en la China de entre el 722 y el 481 Antes de Cristo. El único documento contrastado que habla sobre su figura es una biografía escrita en el siglo II antes de Cristo por el autor Sima Qian.
Sin embargo, el texto de Sun Tzu, “El Arte de la Guerra”, se considera un manual sobre filosofía y táctica militar único que ha aportado grandes conocimientos a lo largo de la historia, que se pueden aplicar a la milicia, a la política o al liderazgo. Los conceptos de Sun Tzu buscan que quien se involucre en la guerra sea un verdadero estratega.
Entre otras ideas plasmadas en este documento, sobresalen algunos conceptos que vale la pena compartir: “es importante evitar el conflicto armado, pero no siempre se puede conseguir. Por eso, cuando surge éste, es esencial saber controlar la situación de enfrentamiento”.
También, “en una batalla es muy importante conocer las condiciones del terreno para poder maniobrar y luchar. El arte de la guerra radica en ser capaz de movilizar enormes masas de hombres”.
“Una buena estrategia es distraer al enemigo para que no pueda conocer cuál es la situación real de tu ejército”.
O “los que consiguen que se rindan impotentes los ejércitos ajenos sin luchar son los mejores maestros del arte de la guerra”.
Pero una de las ideas que me parece espectacular y que garantiza la supervivencia de los ejércitos en campaña, es no abrir más frentes de batalla de los que se puedan controlar”. El objetivo primordial de un general es garantizar la victoria de su ejército.
Pero, ¿a qué viene todo esto? Simple. A que en los últimos días el gobierno federal ha fortalecido sus acciones contra “sus adversarios” de cara al inminente inicio del proceso electoral 2020-2021. Y entonces se difunde en las redes la denuncia presentada ante la Fiscalía General de la República por Emilio Lozoya Austin, “el señor Lozoya”, y se distribuye un video donde se ve a funcionarios del senado recibiendo una cantidad ofensiva de dinero en bolsas de plástico y en maletas, que pegan en la línea de flotación al PAN, pero más directamente al gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez Servién, quien de inmediato tomó acción:
En el video aparecen Guillermo Gutiérrez Badillo y Rafael Caraveo Opengo, este último, cercano al exsenador panista Jorge Luis Lavalle, ex secretario técnico de la Comisión de Administración del Senado, y actual contratista de la 4T quien se adjudicó 14 contratos con el IMSS para venderle insumos médicos y material de aseo por casi 2 millones de pesos.
Sin embargo, Francisco Domínguez Servién, mandatario queretano, actuó de inmediato: “como siempre, en apego a la ley, determiné el cese inmediato de Guillermo Gutiérrez Badillo, para que contribuya en el esclarecimiento y deslinde de responsabilidades del video difundido, ante la autoridad competente”, dijo el mandatario estatal en su cuenta de Twitter.
Por cierto, en la denuncia del “señor Lozoya”, a quien ya se le conoce como “delincuente confeso” y ello mata, de entrada, toda credibilidad a su dicho y a sus acusaciones, y más cuando no existen pruebas de ello en la denuncia filtrada a las redes sociales, en un documento de 60 páginas, que dicen obra y milagro de muchos mexicanos, Lozoya salpica para todos. Pareciera la “denuncia” una especie de “me voy yo, pero no me voy sólo”.
Y entonces, Lozoya acusa por igual a ex presidentes que a legisladores, a gobernadores, y a sus ex compañeros del gabinete peñista… Emilio Lozoya Austin, no tuvo el menor empacho ni el menor recato, en hablar de todos, ayudando a fortaleces el discurso de resentimiento de Andrés Manuel López Obrador.
Así, pero los dos se olvidan que en México quien acusa está obligado a probar. Y hasta el momento han enseñado “nada” de sus pruebas. Y el trato al “señor Lozoya” ha sido muy laxo, dado que el ex mandamás de PEMEX está en su casa, festejando su “libertad”, con caviar y champagne, y firmando ante el juzgado por la vía electrónica, y conectado a las redes escupiendo rencor y frustración. Este trato, ya lo quisieran para un día de fiesta Rosario Robles o Javier Duarte de Ochoa, quienes están confinados a una fría y húmeda mazmorra.
Este, me parece, es una justicia muy irregular, cuando la idea democrática de la impartición de justicia obliga al estado a tratar a todos los acusados por igual. En pocas palabras, hoy, lamentablemente, se está aplicando la máxima de “a los amigos justicia y gracia y a los enemigos sólo justicia”. Y esta actitud de ninguna manera abona a un país democrático e igualitario para todos. Y no se diga los beneficios y las bondades para los cercanos, amigos y parientes, del presidente de la república.
En el caso del Gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, debo abonar a tres temas, sobre la andanada mediática que le han querido dar:
Primero, ante la simple suposición de que Lozoya lo integró en su denuncia presentada ante la Fiscalía General de la República, el mandatario tamaulipeco acudió a la dependencia que coordina Alejandro Gertz Manero, en la Ciudad de México, para decir “aquí estoy y, desde luego, atento para cualquier tema que la FGR le requiera”.
Segundo, la frustración presidencial no es contra el gobernador de Tamaulipas, sino contra el Partido Acción Nacional. Y entonces todo lo que sea azul les saca urticaria. ¿Y porque se le va con todo a Cabeza de Vaca? Sencillo. Porque en los últimos meses, el reynosense se ha convertido en el líder de facto de los gobernadores federalistas y eso molesta y mucho a un personaje que no quiere que nadie le genere el más mínimo enfado. Y no es un secreto para nadie que el presidente López Obrador practica, todos los días y a todas horas, la máxima de “estás conmigo o estás contra mí”.
Tercero, si no han estudiado la historia de Francisco García Cabeza de Vaca, del adversario, como lo sentencia Sun Tzu, entonces no se han dado cuenta que el mandatario de Tamaulipas se crece al castigo. Así ha sido desde que inició su carrera política, cuando llegó a la presidencia municipal, a la diputación federal, a la diputación local, a la senaduría y al gobierno de Tamaulipas. Y como en esta vida lo que no mata, fortalece, me parece que los ojos del gobierno federal, del “señor Lozoya”, y de quienes encabezan este movimiento en contra del tamaulipeco, deberían voltear hacia otro lado. Ya Domínguez Servién le puso los puntos a las ies al presidente y de seguir, otros gobernadores también lo harán.
En San Luis Potosí, durante la reunión de la Conferencia Nacional de Gobernadores, el mandatario tamaulipeco, Francisco García Cabeza de Vaca afirmó, ante la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, que no permitirá que se debilite “la legitimidad” de la entidad frente al crimen con acusaciones en su contra por supuestas complicidades con la delincuencia y acusó al subsecretario de Gobierno de Gobernación, Ricardo Peralta, de “filtrar historias” a los medios de comunicación, que después se convierten en “persecuciones políticas”, al tiempo de denunciar que Peralta “se reunió con los integrantes de una organización criminal denominada La Columna Armada y que son delincuentes que cuentan con orden de aprehensión por parte de la Fiscalía local y de la federal”.
Y sentenció el Gobernador García Cabeza de Vaca “asistimos peligrosamente a la judicialización de la política y ello conlleva un gran riesgo para la vida democrática del país”. Y remató acusando que el gobierno federal “pide el trato que no da: con una mano pide trato de Estado, pero con la otra da bofetadas de partido”.
El gobierno federal podrá tener todo el dinero que quiera, podrá tener la Ley de su lado, la operatividad de las dependencias federales y los programas, y todo aquello que “se necesita” para enfrentar una elección de Estado, pero si no tiene estrategia, los resultados podrán ser desastrosos. Y los ciudadanos ya se dieron cuenta que los resultados en la gobernanza de este país, que es lo que debiera importarle al presidente, no son los mejores: 57 mil muertos por la pandemia, una crisis económica terrible, un país dividido entre chairos y fifís y un proyecto de gobierno que no sabemos a dónde nos lleve. ¿Es esta la mejor estrategia para México? No parece. Ah, y los escándalos mediáticos están dejando de tener la efectividad como herramienta de gobierno como al principio de la 4T.
1. El periodista Carlos Loret de Mola, hizo públicos unos videos la noche de anoche que involucran en actos de corrupción al hermano del presidente Andrés Manuel López Obrador, Pío López Obrador, a quien se le vio recibiendo sobornos por parte de quien en los primeros meses de este gobierno federal David León Romero, quien dejó dicho encargo para asumir como director de la nueva empresa distribuidora de medicamentos que creará el gobierno federal.
Sin embargo, tras la difusión de los dos videos y un audio David León Romero anunció que no asumirá el cargo hará para permitir que se hagan las indagatorias al respecto.
Y en la mañanera de este viernes, desde Aguascalientes, López Obrador leyó un comunicado que les hizo llegar a su familia, dijo él, donde les advierte que no se presten a corruptelas, negocios, tranzas, gestiones y todo lo que lo involucre a él, como presidente de México, y explicó hasta la saciedad que en estos videos no hubo actos de corrupción sino de aportación a su movimiento, el de Regeneración Nacional. ¿Será? La mañana de este viernes el presidente se aventó toda la mañanera en defender a los implicados en este acto de corrupción.
Y por supuesto, el presidente restó importancia a los videos en donde salen su hermano Pio y David León recibiendo y entregando dinero. La excusa presidencial me hizo recordar a “Layín”, aquel ex presidente municipal de San Blas, Nayarit, Hilario Ramírez Villanueva, quien si robó, pero robó poquito.
Por eso reitero que hoy más que nunca, y con ese fervor que le tiene Andrés Manuel López Obrador a Benito Juárez, parece cobrar sentido su célebre frase juarista: “Para los amigos, justicia y gracia. A los enemigos, justicia a secas”.
2. Ahora, ante la falta de resultados y el desprecio social, Xicoténcatl González Uresti, produjo un video en redes sociales en donde hace recomendaciones para no contagiarse de coronavirus. ¡Enserio! Obvio, le llovió una andanada de insultos y de recordatorios familiares ante la ligereza de este personaje el cual Ciudad Victoria no se merece, aunque a González Uresti no le interesa. Y voy más allá, no es broma y en muy serio que este señor, sin ver el daño que le ha dado a la capital de Tamaulipas ahora sueña con reelegirse. A tal grado es su perverso deseo que está pagando, con dinero del Ayuntamiento de Ciudad Victoria, encuestas para preguntarle a la gente si volverían a votar por él. Ni como ayudar a este caradura personaje. Y como hay quienes dicen que no haya la puerta, yo le ayudo: sale por la puerta de atrás, de la calle 18, y se enfila al ranchito que está mercando entre San Fernando y Valle Hermoso, y que las malas lenguas de las buenas personas aseguran que le costó 7 millones de pesos.
3. México alcanzó ya los 57 mil 23 decesos y 525 mil 733 casos desde que comenzó la pandemia, lo que a declaraciones de Hugo López-Gatell es el peor escenario que podíamos alcanzar y ya lo alcanzamos. ¿Y ahora hasta dónde? ¿Cuántos mexicanos más morirán ante la falta de una estrategia inteligente?
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