Ciudad de México.– Las mujeres que desde el jueves mantienen la toma de las oficinas de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) advirtieron que no devolverán las instalaciones y las convertirán en refugio
para víctimas de la violencia.
Con el apoyo del colectivo feminista Bloque Negro, ayer las manifestantes cambiaron simbólicamente el nombre de este espacio. A martillazos tiraron el letrero oficial y en su lugar colocaron una manta que decía: Ocupa, Casa de Refugio Ni Una Menos México.
Además, tomaron una pintura con la imagen de Francisco I. Madero, del acervo del organismo nacional y catalogada como patrimonio cultural por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, la cual desfiguraron al rayar sobre el lienzo, alterando la imagen del personaje. Señalaron que se subastaría para sostener el movimiento
.
Por la tarde difundieron fotografías en Twitter. En una de ellas se observa la oficina de la presidencia de la CNDH, donde rotularon con grandes letras la frase: No perdonamos ni olvidamos
.
Hasta el cierre de esta edición la CNDH no había emitido una posición sobre los hechos de ayer. Sólo se distribuyó entre los reporteros un comunicado que se dijo era de las trabajadoras del comedor, en el que se detalló que el viernes fueron desalojadas con violencia
y que en ese espacio se sirve comida para todos los empleados del organismo, negando que se trate de menú gourmet.
En tanto, en un comunicado, la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación informó que autoridades federales y de la Ciudad de México acudieron a la sede de la CNDH para dialogar con quienes mantienen la toma, escucharlas y establecer una ruta de atención, acceso a la verdad y a la justicia.
Agregó que pese a la negativa de las manifestantes para entablar diálogo, las autoridades tendrán apertura con el fin de escuchar y trabajar para y con las mujeres, así como disposición para establecer una mesa de trabajo.
Entre las autoridades que acudieron, se informó que estuvieron la titular de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, Fabiola Alanís Sámano, y la coordinadora general de Investigación de Delitos de Género y Atención a Víctimas de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, Nelly Montealegre, además personal de la Subsecretaría de Derechos Humanos y de la Secretaría de las Mujeres capitalina.
Las dos mujeres que iniciaron el jueves la movilización en estas oficinas de la CNDH, en la calle República de Cuba 60, Centro Histórico, que se amarraron a sillas para exigir respuestas, se retiraron del lugar desde la tarde del sábado y no participan más en la toma, al señalar que sus demandas habían sido atendidas.
Érika Martínez, una de las participantes en la toma, aseveró: No es intimidación, esto es una respuesta a sus omisiones
. Yesenia Zamudio, madre de una joven víctima de feminicidio en enero de 2016, advirtió que no entregarán la sede y si se les intenta desalojar con la policía, responderán con violencia de ser necesario.
Las autoridades manifestaron extrañeza debido a que, dijeron, desde agosto se han mantenido reuniones con Zamudio, con quien se acordó una agenda de trabajo para el seguimiento de la investigación del feminicidio de su hija.