Por Juan Carlos Rodríguez Terrazas/EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Reynosa, Tam.- La presencia como comparecientes de médicos, enfermeros y empleado administrativos en la Oficina Foránea de la Quinta Visitaduría General de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, vino a fortalecer la denuncia por la presunción de violación de sus derechos humanos, presentada inicialmente solo por el doctor Luis Otoniel Salinas.
Este lunes 21 de septiembre el visitador adjunto del organismo no gubernamental licenciado Alfredo Alejandro Hoyos Aguilar, sumó elementos que fortalecen los señalamientos que previamente habían sido presentados en contra del Director, Sub director y jefa de Recursos Humanos del Hospital “Dr. Baudelio Villanueva Martínez” del ISSSTE.
Entre los n nuevos comparecientes desfilaron por la barandilla los médicos generales y especialistas Alfonso De León Perales, Rafael Santos Rodríguez Morales, Rafael Norberto Vaca Sánchez, José Rubén Inclán Barraza, Luis Alberto Ramos Ávila, María del Carmen Ruiz Estrada; la oficial de apoyo administrativo Cindy Marlene Gutiérrez Pérez y las enfermeras Juana Laura Mafle Ruiz, Eliusa Escalante Valtiérrez y la enfermera Jefe de Servicio Ana María Pérez Castillo.
Al adherirse a la queja previamente interpuesta en forma individual por uno de los afectados, denunciaron irregularidades como los actos de intimidación, amenazas, despojo de sus prestaciones sociales, lesiones a su integridad, hasta el homicidio en grado de tentativa, cuando los directivos pretenden mediante presiones que estos se reintegren a sus funciones de las que habían sido separados por altos riesgos y vulnerabilidad al COVID 19, suscritos en el decreto federal enunciado por la propia Secretaría de Salud del Gobierno de la República.
Los denunciantes remarcaron que el Hospital del ISSSTE de Reynosa no cuenta hasta el momento con certificación de instalaciones seguras para el retorno de la nueva normalidad.
INSTALACIONES DE ALTO RIESGO
Destacaron que pese a que nadie ha sido notificado oficialmente de que conste la existencia de que el semáforo de riesgo epidemiológico ya esté en su fase adecuada, las autoridades los acosan dentro y fuera de las instalaciones para que se reintegren, siendo que este hospital es de los más contaminados del sistema, carece de equipamiento adecuado y pese a ello cuenta con un anexo para enfermos de COVID 19 que tiene pacientes de la derechohabiencia que ahí están en convalecencia-aislada pero que representan un entero riesgo a su integridad.
La prueba de que no hay condiciones para trabajar es que muchos empleados del ISSSTE han fallecido aquí y otros “con más suerte” han tenido que irse a morir a otros hospitales, incluso fuera de la ciudad.
La formalización de la queja que este martes fue notificada al delegado estatal del ISSSTE y a las propias autoridades locales de la institución, cuyos nombres se omiten en este medio informativo para no contravenir la secrecía del procedimiento administrativo iniciado en contra de los señalados, servirá para que la dependencia protectora de los derechos humanos emita un dictamen concerniente en los próximos días.
No se descarta que el número de denunciantes se incremente en las próximas horas, toda vez que se estima son alrededor de doscientos trabajadores de esta institución de salud cuyos derechos están siendo vulnerados a riesgo de su propia existencia, pues son mayores de 60 años y cuentan con algunos de los padecimientos afines al virus que aumentan la morbilidad y con ello una alza a los índices de mortalidad.
