Matamoros de fiesta
Cuentan las malas lenguas que en el gobierno de Ciudad Victoria ya se presentó una nueva renuncia siendo ésta la del director de Obras Públicas, José Alonso Azpeitia, quien tenía alrededor de tres meses en el cargo, pero al parecer antes de que concluyera la semana se dio esta renuncia.
Azpeitia habría relevado en el cargo a Edgar Javier Valdez, el cual habría regresado a la sexta regiduría.
Pues bien tal parece que sería en los próximos días cuando se estaría dando a conocer al nuevo titular de Obras Públicas.
Aunado a esto el ayuntamiento de Ciudad Victoria enfrenta la desconfianza de la ciudadanía que está ocasionando que dejen de pagar el Impuesto Predial, lo que está repercutiendo en las arcas municipales.
Mientras tanto en el municipio de Altamira sigue la inconformidad entre militantes dado a que consideran que el nuevo PRI, impulsado por el dirigente estatal Edgardo Melhem, quiere recurrir a las viejas mañas dentro de la renovación del comité municipal con imposiciones ante lo que militantes se niegan por lo que han llegado al grado de tomar instalaciones cerrando con candado las oficinas del comité municipal.
Días atrás se había logrado abrir una brecha al diálogo, pero cuando ya creían que las inconformidades habían logrado ser superadas esta semana las oficinas volvieron a ser cerradas con candado, ante esto tomará cartas en el asunto el área jurídica del partido.
Cambiando de rumbos y de partidos para nadie fue una sorpresa que en días pasados la legisladora por Morena en el Congreso del Estado, Leticia Sánchez Guillermo, en conferencia de prensa hablara sobre su aspiración a ser algún día alcaldesa de su natal Matamoros, para nadie es un secreto dado a que la diputada local ya se lo ha hecho saber a sus colaboradores y es que Sánchez Guillermo considera que el ser la única diputada que ganó en las urnas en comparación de sus compañeros de bancada que están en el Congreso por las diputaciones plurinominales, le da el respaldo suficiente como para pelear el ser la candidata por el partido Morena, pero así como la legisladora también hay otros militantes que creen tener el derecho de representar al partido…Pero además la legisladora deberá entender que gobernar no es hacer berrinches y ver moros con tranchetes por todos lados, dado a que algo caracteriza a la matamorense es su falta de paciencia y diálogo, confrontando cuanto tema cae en sus manos sin haberse documentado, como así lo ha hecho en diversas ocasiones desde sus inicios en la política, por lo que aspirar a un cargo como una alcaldía aún le quedaría mucho camino para recorrer a la legisladora, por lo que es necesario que se aplique y ponga manos en el asunto no sólo estudiando sino documentándose y asesorándose con verdaderos profesionales.
Pero el que la legisladora matamorense no sea tan preparada como sus compañeros en el Congreso del Estado justifica para que éstos se ensañen con la mujer en reiteradas veces, uno de ellos es el diputado panista Arturo Soto al que en plena sesión del Congreso enfrentó una protesta de una dama que exigía justicia a la vez que portaba una pancarta con la leyenda «Cuando maltratas a una mujer dejas de ser hombre», ups qué duro, pues de esto tomaron nota chicos de la prensa de Matamoros que habían acudido al Congreso del Estado a invitación de la diputada Ivett Bermea para que conocieran el recinto legislativo y presenciaran una sesión del Congreso.
Pues Arturo Soto fue señalado por la mujer que exigía justicia por tres expedientes por resolver y que según la mujer tienen un año sin ser resueltos, ante lo que Soto le hizo como que la virgen le hablaba y se la pasó de curul en curul mostrando su mejor sonrisa.
Por otro lado la fiesta continúa en Matamoros donde la mañana de este viernes se realizó la tradicional ceremonia de salutación entre autoridades de Brownsville y Matamoros ante la presencia de Mr. Amigo Julio César Chávez y la Huésped Distinguida Edith Márquez. Ahí el alcalde Mario López enfatizó que estas dos ciudades son una sola región estrechando los lazos de amistad.
Un día antes se realizó la sesión de cabildo en la que un grupo de regidores pretendió evitar la votación del programa anual de obra pública para el ejercicio fiscal 2020 con una inversión superior a los 339 millones de pesos, procediendo a retirarse de la sesión de cabildo, pero esto no evitó que el programa fuera aprobado por mayoría, se conoció después que éstos buscaban ser ellos los que licitaran las obras y que se realizaran cuando ellos no están facultados para ello. Al término de la sesión de cabildo hubo voces que se referían al pasado cuando había acuerdos que a decir verdad no eran gratis y significaban sus buenas ganancias para los entonces integrantes del cabildo, pero esos tiempos se acabaron pues los acuerdos son más difíciles de lograr.