Hermosillo, Son.– El Congreso local declaró al estado de Sonora en emergencia humanitaria por el incremento de víctimas de desaparición forzada, sobre todo de mujeres jóvenes. De 2019 a la fecha las madres de las víctimas han creado al menos siete colectivos para buscar a sus seres queridos enterrados en el desierto.
Filemón Ortega Quintos, del Partido del Trabajo, presentó el punto de acuerdo aprobado por el pleno, en el cual se solicita al gobierno de la entidad que mediante la Comisión de Búsqueda de Personas y la Fiscalía General de Justicia del Estado se redoblen las acciones para investigar y esclarecer los miles de casos de personas desaparecidas en Sonora.
La desaparición forzada es un tema por todos conocido, sobre todo por las recurrentes noticias que salen a la luz pública en los diarios de mayor circulación y en las redes sociales
, señaló el legislador. En el pleno, los diputados exigieron la búsqueda de las personas ausentes, la identificación de cuerpos localizados en fosas clandestinas y la información y ayuda legal a las familias.
Considero que se deben implementar las medidas de atención y solución necesarias y suficientes que permitan llevar a buen puerto, en la medida de lo posible, las acciones gubernamentales en torno de la búsqueda de las personas reportadas como desaparecidas, poniendo especial énfasis, sin discriminar la generalidad en la diversidad de personas, en los casos de mujeres jóvenes
, expuso el petista.
Ortega Quintos recalcó que la seguridad es un derecho humano para los sonorenses y una responsabilidad indelegable del estado para procurar una convivencia armónica. Lo señaló como fenómeno social que requiere de recursos humanos y presupuestales suficientes.
En Sonora se han reportado miles de personas desaparecidas; a través de las páginas de Facebook se han contabilizado al menos 2 mil 300 fichas de búsqueda.
Sin embargo no hay una cifra exacta, incluso la Fiscalía Estatal no tiene el reporte completo debido a que no todas han sido denunciadas formalmente.
Se forman al menos siete colectivos en dos años
En los dos años recientes se han formado al menos siete colectivos llamados Madres Buscadoras de Sonora, Buscadoras de la Paz en Hermosillo, Familias Recuperando Tesoros en Puerto Peñasco, Rastreadoras de Ciudad Obregón, Guerreras Buscadoras de Cajeme, Guerreras Buscadoras de Guaymas y Buscadoras en vida de Huatabampo.
Estos grupos peinan
con pico y pala de norte a sur toda la entidad, sin importar las inclemencias del tiempo y a las alertas epidemiológicas por la pandemia de Covid-19. Así han logrado ubicar al menos 240 fosas clandestinas.
El pasado miércoles, en la conferencia mañanera de Palacio Nacional, Alejandro Encinas Rodríguez informó que Sonora figura entre las ocho entidades de México con más fosas clandestinas descubiertas en el presente sexenio; expuso a Puerto Peñasco y Cajeme entre los 10 municipios con más entierros y cuerpos exhumados del país.
Cada fin de semana las rastreadoras se internan en las zonas conurbadas, donde buscan a sus familiares víctimas de desaparición forzada. Apenas el 4 de octubre, Nora Lira Muñoz, lideresa de Rastreadoras de Ciudad Obregón reportó el hallazgo de su hija Fernanda Zañudo Lira, de 17 años, en una fosa clandestina en un basurero del poblado de Bataconcica.
Mientras, la Fiscalía Estatal confirmó que el cuerpo de la joven Yesenia Estefanía, una modelo de 24 años de edad, fue hallada en un cementerio clandestino ubicado en un canal bajo de la calle Meridiano, entre las calles 300 y 400 de Cajeme, uno de los cinco municipios más violentos de México.