Ciudad de México.- La carrera de Nico Castillo está en pausa mientras se recupera de la trombosis que sufrió en la pierna derecha. Aunque será un gran ausente de las canchas este viernes en el Pumas-América en C.U:, el chileno representa un factor de unificación en el llamado Clásico Capitalino.
Más allá de darse a conocer en México al convertirse en goleador de Universidad Nacional en 2017 y 2018, y posteriormente pasar a las Águilas en 2019 luego de un breve paso por Benfica, lo cual generó un entorno de «amor-odio» a su alrededor dada la rivalidad entre las aficiones de ambos clubes, el lado humano del «Killer» chileno es el menos conocido.
Hoy con 27 años, se casó a los 19 y desde los 22 tuvo a su primer hijo. Maduro desde temprano, cuando militaba en las inferiores de Universidad Católica aprendió a no despilfarrar. De ahí que se cuestionara “¿qué hice?” cuando gastó todo su primer sueldo (unos 14 mil pesos mexicanos) en regalos navideños para su familia, hace aproximadamente una década.
«El contrato que le hacían a todos era como por 120 lucas (billetes de mil pesos chilenos), pero a mí me pagaban como 600 mil pesos (14 mil 500 pesos mexicanos). La primera vez que me pagaron fue en noviembre, me acuerdo. Y me los gasté en un día en regalos para Navidad. Después dije: «¿Qué hice?». Ahí aprendí que tenía que ser más cuidadoso, pero fue como una celebración», contó en 2016 a la revista chilena Capital.
EL FUTBOLISTA QUE FUE VERDADERO HINCHA
A pesar de su amor por la Católica, único equipo del cual es aficionado, según ha dicho y porque formó parte de su barra, de niño se probó en las inferiores de Colo Colo llevado por su abuela materna, pese a que ese club es archirrival de los Cruzados. Pero Colo Colo quebró y su abuelo aprovechó para llevarlo a la UC.
«Los profes no hacían clases (en Colo Colo), a veces no había canchas, los entrenadores no querían dirigir y yo quería jugar. Y mi abuelo me llevó a la Católica. No fue fácil. Era más lejos, tenía como 12 años. Me probé y quedé y ahí les dije que mi pase estaba en Colo Colo».
Castillo tuvo que recurrir entonces a una «treta» para formar parte de la Católica, pues su pase lo tenía Colo Colo y no se lo querían entregar.
«Fuimos hartas veces a pedirlo, hasta que un día llegó una secretaría nueva y le dijimos: ‘venimos a buscar unos papeles’, haciéndonos los locos. Nos pasaron los documentos y ahí quedé oficialmente en la Católica», agregó.
‘TE SOBRAN HUEVOS PARA SALIR DE ESTA’
Más allá del momento por el que atraviesa luego de la trombosis detectada hace poco más de un mes, por la que sigue en el hospital, Nico es una de las esperanzas chilenas, luego de la generación bicampeona de Copa América, de la cual fue parte pero no referente, ya que en ella estuvieron jugadores como Alexis Sánchez, Arturo Vidal y Marcelo Díaz.
En América también tiene cuentas pendientes, aunque tendrá su revancha cuando pueda volver a las canchas, para justificar lo que desembolsó el club azulcrema, pero sobre todo para materializar los buenos deseos que ha recibido tanto de excompañeros en Pumas como de sus actuales amigos en América.
“Te sobran huevos para salir adelante”, le escribió quien fue su compañero en el cuadro de la UNAM, Mauro Formica, en redes sociales, donde el Piojo ha ido en el mismo sentido: “Pronto saldrás de esta. ¡Te esperamos!”.